Los obispos argentinos dieron inicio a la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos, en la jornada de ayer, 5 de abril. Con las catedrales a puertas cerradas y los fieles siguiendo las transmisiones desde sus hogares, los prelados realizaron la tradicional bendición de ramos, invitando a la comunidad a preparar un ramo simbólico en sus casas y revivir la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Compartimos extractos de las homilías de algunas diócesis argentinas:
San Isidro
Monseñor Oscar Ojea, acompañado por sus obispos auxiliares, invitó a “tomarnos fuerte de la cruz para poder hacer el ejercicio del recorrido del viacrucis con la misma humildad y paciencia con que lo hizo Jesús, para poder reconstruirnos como comunidad, como cuerpo de Cristo que somos”. “El pastor está herido también su corazón, ante la traición del amigo, la negación del otro amigo y el abandono de todos. En el corazón de Jesús este abandono llegará al extremo cuando experimenta el abandono del Padre recitando el Salmo 21: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’", indicó.
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Morón
Monseñor Jorge Vázquez se refirió a “una pregunta que cada uno debe responder en su corazón ¿Queremos seguir a Jesús? El Señor nos hizo discípulos, y queremos acompañar a Jesús en las buenas y en las malas. Estamos viviendo un Domingo de Ramos en medio de tanto miedo, incertidumbre, preocupación y dolor. De pronto, se escucha un grito de la multitud: ‘¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!’. Una palabra que significa ‘sálvanos’, ‘rescátanos’, ‘libéranos’, ‘ayúdanos’. Esta palabra nos lleva a la confianza de la fe y a la esperanza que no defrauda”, expresó.
Zárate-Campana
“Jesús entró en Jerusalén aclamado por la gente con ramos que sacaban de los árboles. Hoy, en cuarentena, cada uno de nosotros, en nuestros hogares, vamos a recibir a Jesús y lo vamos a aclamar desde nuestra fe con los ramos que vamos a bendecir”, afirmó monseñor Pedro María Laxague al realizar la bendición de los ramos.
Quilmes
Monseñor Carlos José Tissera presentó el modelo de reinado de Jesús, desde su entrada a Jerusalén en un burro: “Su reinado es muy diferente. No entra como los poderosos reyes que entraban a la ciudad montados a caballo, con gran pompa y adornado con joyas y trofeos. Es la diferencia entre poder y autoridad. El poder domina, trabaja por los demás, pero está centrado sobre sí mismo, en su propio éxito y prestigio. La autoridad, en cambio, se dedica al servicio y está centrada en el otro, cuida los más delicados signos de vida, y no se preocupa por las apariencias y por el prestigio personal”.
Lomas de Zamora
Monseñor Jorge Lugones SJ explicó que hosanna significa “salve, alegría” y “su traducción femenina es Dios da la salud”: “Pedimos la salud para los enfermos, para todos aquellos que hoy están postrados, internados, los que están en peligro de contagio; el Señor sana y salva”. “Esta entrada nos abre a la gran Semana Santa, desde este Domingo de Ramos comenzamos la Semana Mayor, y esta vez es una manera diferente, es un modo de ofrecer, entregar; así como hay una lucha contra la pandemia, y todos tenemos que colaborar, también hay una lucha interior que siempre ha existido en el interior del corazón humano, y ahora más que nunca tenemos que fortalecer”, manifestó.
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Avellaneda-Lanús
“Cristo se ofrece en sacrificio y muere en la cruz por nosotros, hay una sola cuestión ¿por qué lo hizo? ¡Démonos cuenta! ¡Lo hizo porque nos ama! ¿Qué otra razón? ¡No se suicidó!, ¡no se escapó de su compromiso!, ¡no nos condenó!, ¡nos perdonó los pecados!, ¡dijo “Padre, no tengas en cuenta el pecado de estos hombres”! ¿Todavía no entendemos el significado? Lo hizo y lo hace por amor”, sostuvo monseñor Rubén Frassia.
Catamarca
“La celebración de la Semana Santa ha sido, es y será para los abatidos por la vida, por la cruz que siempre está presente en ella, ‘una palabra de aliento, consuelo y esperanza’. Dios está con nosotros y en nuestro mundo hay un lugar para la esperanza. Aunque hayamos celebrado muchas Semanas Santas, nos sigue haciendo falta hacer memoria de Jesús de Nazaret para no desesperar frente a un mundo donde la muerte, en todas sus formas, sigue estando presente. Por más que nos cueste verlo, el Dios de la Vida triunfa sobre la injusticia, el odio, las pestes y la muerte. Esa es nuestra fe”, mencionó monseñor Luis Urbanc.
Rafaela
Monseñor Luis Fernández expresó: “Hemos comenzado la Semana Santa. Jesús vive en nuestro hogar, sufrimos con Él y nos ofrecemos como Él, unidos, conviviendo en paz y al servicio, disponibles a lo que se necesite, porque tenemos esperanza y confianza como la Virgen al pie de la Cruz, que no desesperó ni perdió la Fe. Como Ella, pongamos la mirada serena y confiada en la Pascua del próximo domingo, donde Jesús vence a la muerte, al pecado y al mal”.
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Mar del Plata
Monseñor Gabriel Mestre recordó: “Todos nosotros, más de una vez a lo largo de nuestra vida, hemos disfrutado de la celebración del Domingo de Ramos en comunidad. Este año, la realidad de la historia nos hace que lo celebremos desde nuestros hogares, asumiendo con serenidad y profunda fe la realidad de la cuarentena. Podríamos preguntarnos de qué lado estamos en esta Semana Santa, ¿del lado de los que crucifican e insultan a Jesús? ¿Del lado de los que se quedan dormidos y paralizados? ¿O del lado de quienes lo aclaman como Salvador con sus ramos en la entrada triunfal en Jerusalén?”
San Luis
Monseñor Pedro Martínez Perea sostuvo que es un tiempo propicio para poder reflexionar en nuestras casas sobre este misterio, y el alto contenido de esta ceremonia. Mencionó que “quizás hemos ido perdiendo también en la sociedad y en nosotros el sentido de Dios. Y al perder el sentido de Dios, perdemos el sentido del pecado, es decir, se vive en el pecado, y es terrible. Por ello vivamos esta Semana Santa en la fe”
Posadas
“La palabra hecha carne vivió momentos muy difíciles porque el contexto con el que se encontraban era adverso y a muchos les faltaba fe”, aseguró monseñor Rubén Martínez. “Veíamos cómo sus contemporáneos lo habían condenado, no le habían creído. Pero, sin embargo, Él se subió al burro para expresar que su reinado era diferente, que era humilde y sencillo. El subía para vivir la pascua judía. Todos estos días vamos a vivir el acompañamiento a Él. Jesús fue condenado y sentenciado a muerte siendo que era inocente”.
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Goya
"Una situación nueva, reclama respuestas inéditas", dijo monseñor Adolfo Canecín. Luego invitó "a vivir en, con y desde los sentimientos de Jesús, esta semana; sentimientos filiales, fraternos", e instó a pedirle al Espíritu Santo "que nos regale en el corazón los mismos sentimientos de Cristo Jesús en momentos de la última Cena, de su Pasión, en el momento del juicio, de la crucifixión, la muerte, en el momento de su Resurrección".
San Roque
Monseñor Hugo Nicolás Barbaro invitó a la comunidad a elevar los ramos desde sus hogares para que fueran bendecidos y conservarlos “como recuerdo de nuestro deseo de conversión y de vivir con fe estos días santos”. “Mirá que tu Rey viene hacia ti: Jesús siempre viene a nosotros, nos busca. Jesús tiene mucha paciencia, sabe esperar, no nos fuerza a abrir nuestro corazón a Dios y a tantas cosas buenas. Siempre viene humilde, sin hacer ruido. Logra que nos toque el corazón algo que leímos, algo que escuchamos, incluso las palabras de un canto piadoso”.
Nueve de Julio
Monseñor Ariel Torrado Mosconi hizo hincapié en tres significados que tiene el ramo y la aplicación a la vida concreta de los fieles en esta situación de pandemia que asola a la humanidad entera: el coraje, la confianza y el servicio. Exhortó a que “aceptemos la cruz que nos toca vivir en estos días por el dolor del aislamiento, de no poder abrazar a nuestros seres queridos ni encontrarnos con nuestros amigos. De las pérdidas materiales que tengamos que sufrir, de la renuncia a tantos proyectos y planes”.
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Castrense
“Sufrimos con muchos de ustedes que tienen que abstenerse de recibir a Jesús Eucaristía, pero que también sabemos que Él viene a cada uno y está presente en esta celebración. Estas imposibilidades quiera Dios que avive en cada uno el deseo de alimentarse de su cuerpo siempre de celebrar el día del Señor cada domingo con los hermanos, de recibir su perdón sacramental, de aclamarlo en nuestra vida, Él es el Señor, bendito que viene a salvarnos”, afirmó monseñor Santiago Olivera desde la catedral Stella Maris.
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