Batán (Buenos Aires) (AICA): Monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata, presidió días atrás una misa en la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán, en la cual se bautizó, tomó la comunión y se confirmó un grupo de internos que habían solicitado recibir estos sacramentos. La misa sirvió para coronar una serie de acciones conjuntas que viene desarrollando la Pastoral Penitenciaria.
En esta oportunidad, monseñor Marino estuvo acompañado por el capellán del centro de detención, presbítero Hernán David; la delegada de la Pastoral Carcelaria, la hermana Helena Kuc, y las autoridades del penal, Horacio Falcone, Roberto Astete y Claudio Brischetto.
La misa sirvió para coronar una serie de acciones conjuntas que viene desarrollando la Pastoral Penitenciaria, como el concurso de pintura artística “Pinta tu fe” y el encuentro del grupo “Cura Brochero”, que organiza reuniones de evangelización con internos. En el cierre de la actividad, un grupo de seminaristas en camino al sacerdocio visitó los pabellones de la unidad.
Durante la misa, el obispo se dirigió a los fieles recordándoles que “la mayor riqueza que tiene la Iglesia es la fe”, y les agradeció recibirlo en la unidad penitenciaria “en este año tan especial en que el papa Francisco nos ha instruido en la necesidad de salir a la periferia y de acompañar a los más necesitados”. A continuación, habló de la gran dignidad que confieren al hombre los sacramentos cristianos, y también habló sobre la verdadera libertad que coincide con elegir a Dios y obedecerlo.
En la misa recibieron el bautismo, la comunión y la confirmación tres internos, a los que se sumaron otros diez que que fueron ungidos con el óleo que los dota de los dones del Espíritu Santo. Monseñor Marino también bendijo una cruz y numerosos rosarios confeccionados por los internos. Además, las internas de la Unidad Penal Nº 47 de San Martín obsequiaron al obispo un paquete de hostias confeccionadas en el taller del centro de detención.
En la oportunidad, el director de la Unidad, Horacio Falcone, expresó: “Es una alegría para nosotros recibir esta visita en esta nuestra casa, no sólo para los internos que hoy recibieron estos sacramentos, sino también para todo nuestro personal, para que con su presencia y su palabra traiga la paz a nuestros corazones y que la fe nos guíe por el buen camino para conducir los destinos de este establecimiento”.
Por su parte, la hermana Helena Kuc, resaltó: “La primera misión diocesana por el Año de la Fe, el primer Retiro de evangelización de Brochero y la celebración de los sacramentos de iniciación en la cárcel son un regalo agradezco en primer lugar a todos los laicos voluntarios que con su constancia día a día visitan las cárceles de Batán”.+
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