Buenos Aires (AICA): El miércoles 30 de julio, a las 8.15, la arquidiócesis de Buenos Aires recordó a tres obispos que se desempeñaron como vicarios generales del arzobispado de Buenos Aires y que están sepultados en la catedral primada: monseñor Antonio Rocca, monseñor Mario José Serra, y monseñor Arnaldo Clemente Canale, de quien ese mismo día se cumplían 24 años de su muerte.
Ante los numerosos asistentes, amigos y familiares de los prelados recordados, que llenaban la capilla, monseñor Sucunza pronunció una cálida homilía en la que, sin realizar un panegírico de los obispos difuntos, se refirió a la necesidad de la oración por ellos, quienes, expresó, seguramente estarán felices ante la presencia de Dios.
Al concluir la celebración eucarística, el obispo celebró un responso que fue cantado por los presentes, y al asperjar las lápidas de las respectivas tumbas, las besó devotamente.
Los obispos recordados
Monseñor Antonio Rocca, obispo titular de Augusta y auxiliar de Buenos Aires, fue vicario general por 41 años consecutivos, durante los gobiernos pastorales de cuatro arzobispos: monseñor Fray José María Bottaro OFM, el cardenal Santiago Luis Copello, monseñor Fermín Emilio Lafitte y el cardenal Antonio Caggiano. Renunció en 1967 y falleció el 12 de mayo de 1979 a los 90 años de edad.
Monseñor Arnaldo Clemente Canale, obispo titular de Cabarsussi y auxiliar de Buenos Aires. Fue vicario general durante el gobierno pastoral del cardenal Juan Carlos Aramburu, desde el 29 de diciembre de 1977 hasta su muerte, acaecida el 30 de julio de 1990, a los 64 años de edad. Antes de ser obispo había sido director de AICA durante los diez primeros años de la agencia.
Monseñor Mario José Serra, obispo titular de Mentesa y auxiliar de Buenos Aires, fue vicario general durante los gobiernos pastorales de los cardenales Antonio Quarracino y Jorge Mario Bergoglio SJ. Falleció el 9 de julio de 2005 a los 79 años de edad.+
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