En la misa, el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, convocó a los fieles a ahondar en la persona y en el legado del purpurado durante todo este año, a quien definió como un profeta de la esperanza.
En su homilía, el obispo recordó que uno de los puntos más sobresalientes de la espiritualidad del cardenal Pironio era la Pascua. No se cansaba de escribir y de predicar sobre la dimensión pascual de la existencia cristiana y sus repercusiones en todos los ámbitos y realidades. Por eso podemos iniciar este año en que haremos memoria de su existencia enfocándola desde la perspectiva de dos pascuas a las que se solía referir el padre Eduardo: la de su bautismo -que recibió aquí en nuestra iglesia de Santo Domingo- y la de su muerte -de la cual hoy se cumplen veinte años, recordó.
Luego, describió las virtudes y cualidades de Pironio, tanto como profeta, sacerdote y pastor. Finalmente, animó a recordar al cardenal dando gracias a Dios porque tuvimos entre nosotros a este hermano, nacido en esta tierra y que transitó por estas calles y lugares, que un día fue ungido como profeta, verdadero oyente, contemplativo de la Palabra; como sacerdote porque supo configurarse con toda su existencia a Cristo sacerdote en su sacrificio pascual; y como Pastor porque amó entrañablemente a la Iglesia siendo hombre de comunión, unidad y paz.
Acto solemne en la casa paterna
Por la tarde, se realizó un acto formal de apertura en la casa paterna del cardenal Pironio, que comenzó con el rezo de las Vísperas y continuó con la entronización de un Cristo artesanal en la capilla familiar. La imagen fue realizada y donada por la hermana María Susana, una de las primeras carmelitas descalzas integrantes del grupo fundador que llegó a la ciudad de Nueve de Julio en 1963. Por entonces era novicia en la casa del cardenal, donde funcionó en sus inicios el Carmelo San José.
Entronizaron la imagen monseñor Torrado Mosconi y el párroco de Nueve de Julio, presbítero Guillermo Gómez.
Anuncios y proyectos para el Año Pironiano
Durante la ceremonia el obispo convocó a los fieles a rezar para la pronta beatificación del cardenal y recalcó la importancia que tiene para la ciudad y para la diócesis de Nueve de Julio la posibilidad de contar con un santo argentino oriundo de esta tierra.
Por otra parte anunció algunas de las actividades previstas para difundir su figura y su legado durante este año. Entre ellas, restaurar la casa paterna del cardenal y convertirla en un centro cultural o museo con muestras multimediales. También, está previsto realizar charlas, talleres y un concurso para jóvenes y colegios, cuyo premio es un viaje a la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Panamá, en 2019.
El obispo pidió, además, que aquellos que tengan en sus hogares documentos, cartas, fotos u otras reliquias del cardenal, los compartan (a modo de préstamo) con la Iglesia para enriquecer la futura muestra. Además, se armará una publicación con testimonios del cardenal Pironio en Nueve de Julio, para lo que el prelado también solicitó colaboración.
El acto continuó con anécdotas y testimonios de los presentes de la vida religiosa y doméstica del cardenal en Nueve de Julio, su ciudad natal, a la que continuó visitando periódicamente durante toda su vida.+
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