La celebración de la Eucaristía fue la actividad cúlmine de esta edición de la Semana Mundo Unido, que también convocó a jóvenes en torno a diversas actividades en el sur de la provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Buenos Aires y en Mendoza.
“Estamos preparándonos para celebrar Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo que es el alma de la Iglesia, el que le da unidad a la Iglesia. Justamente el alma es lo que mantiene en el ser humano la unidad del cuerpo y le da vida y movimiento”, destacó monseñor Martín en su homilía.
“En la Iglesia el Espíritu Santo le da unidad, dinamismo, le da vitalidad, impulso, arrojo. La Iglesia en salida justamente es en salida por la acción del Espíritu Santo. Pero una Iglesia en salida es una Iglesia unida porque justamente la unidad es el don primero”, añadió.
“Tenemos que cuidar y salvaguardar el don de la unidad”, llamó el prelado, y consideró que para eso es tan importante “vivir en el espíritu de la verdad y del amor”.
“El Espíritu Santo reúne, genera la unidad. Pentecostés es el fenómeno de la unidad: uno en la misma fe, en la misma esperanza, en el mismo Bautismo, en el mismo Dios. ¡Cuánto tenemos que implorar a Dios el don de la unidad y nosotros cada día pedir que nuestra vida sea signo y testimonio de unidad para que la gloria de Dios quede en evidencia!”, concluyó, pidiendo a Dios “ese don para del mundo, un mundo unido”.
Entre las actividades enmarcadas en la Semana Mundo Unido, la ciudad de Buenos Aires llevó a cabo una vez más el “Run4Unity”, un símbolo interreligioso que une desde 2015 a cristianos, judíos, budistas y musulmanes con el lema “Puentes de Unidad”.
El punto de encuentro fue la Reserva Ecológica, símbolo del llamado de Francisco a “Cuidar la Casa Común”. La primera parada fue antes de cruzar el Puente de la Mujer, donde los 200 participantes pidieron por la paz en el Mundo y reflexionaron sobre el significado de construir puentes de unidad. La actividad culminó en la plaza Holanda, donde leyeron y firmaron el Manifiesto por la Paz.
En el sur de la Provincia de Buenos Aires, niños, jóvenes y adultos de las comunidades de General Lamadrid, Saliquelló, Pigüé y Bahía Blanca se unieron a las dos jornadas de trabajo comunitario organizadas por los voluntarios de Fazenda Carhué para trabajar con quienes viven allí y restaurar un salón para transformarlo en sala de juegos para los niños de los internos que visitan el lugar, clasificar y reparar ropa donada y preparar mermeladas caseras para la venta.
En Mendoza, el Run4unity consisitó en una visita al geriátrico con adolescentes que trabajan por un Mundo Unido. Los participantes se prepararon para vivir el momento haciendo tarjetas para llevar a los abuelos.
En Rosario, además de la misa, se realizó la entrega de diplomas de los Jóvenes Embajadores de paz y se presentó el proyecto 6 x 1 que invita a los adolescentes a transformar el entorno en el cual viven. Además se compartieron experiencias de vida. Alumnos del colegio Santísimo Rosario dibujaron Elefantes por la Paz para enviar a otro continente.+
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