A 193 años de su nacimiento, los catamarqueños recordaron a fray Mamerto Esquiú
En Piedra Blanca los actos litúrgicos comenzaron en el histórico templo de San José, donde se realizó la exposición eucarística presidida por el párroco, presbítero Juan Néstor Olmos, con el acompañamiento del coro Cantus Nova, dirigido por el profesor Ariel Escobal.
Participaron de este momento eucarístico las autoridades provinciales y municipales, encabezadas por la gobernadora, doctora Lucía Corpacci; el Intendente de Fray Mamerto Esquiú, doctor Guillermo Ferreyra; autoridades legislativas locales, provinciales y municipales, y las fuerzas de seguridad.
Tras las oraciones pidiendo la pronta beatificación de Esquiú, se inició la procesión por las calles del pueblo, cantando y rezando, mientras los vecinos se sumaban a esta manifestación pública de fe con los frentes de sus hogares adornados y las expresión de devoción a Jesús Sacramentado.
A su arribo al templete que resguarda la Casa Natal, se celebró la misa, presidida por el Vicario General de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino, y concelebrada por el párroco anfitrión, presbítero Juan Olmos, y los sacerdotes del clero diocesano, Oscar Tapia y Gustavo Molas, y franciscano, Fray Eligio Bazán y Fray Pablo Reartes.
En su homilía, el sacerdote puso el acento en la identidad mariana del pueblo: Catamarca es la historia de la Virgen y la Virgen es la historia de Catamarca, aseveró, acentuando el carácter de la Virgen como fundadora del Valle, a la vez que destacó la presencia de los hijos de San Francisco desde los inicios de la ciudad: Los padres franciscanos, tiempo atrás, eran uno de los grandes promotores de la devoción a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María y la llevaban a donde iban, y cuando fueron trasladados acá trajeron una imagen que está en el convento de San Francisco, fue la primera imagen de la Inmaculada Concepción.
Asimismo, señaló que cuando otra vez tuvimos una de las graves crisis en el momento en que tenía que formarse la Nación cuando logran sacar un esbozo de Constitución Nacional para que fuera aplicable, desde el santuario de la Virgen, fray Mamerto de la Ascensión Esquiú da el discurso de unificación. Obedeced, señores, les dice, no importa si es liberal, si no lo es, pero hay una ley, y esa pacificación arranca con un fraile franciscano en el santuario de la Virgen, acá está el púlpito donde él predicó.
También comentó que la imagen de la Virgen de Lourdes que custodia la catedral basílica y santuario mariano desde arriba, fue colocada por pedido de Esquiú al vicario Facundo Segura, quien estaba a cargo de los trabajos de construcción. Manifestó que esto sucedió luego de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción y la posterior aparición de la Virgen a Bernardita en Lourdes.
Luego manifestó que hoy estamos acá, celebrando el centésimo, nonagésimo tercer aniversario del natalicio de fray Mamerto. Nació aquí, respiró aquí, se educó aquí, y por eso este lugar quiere convertirse en un centro religioso, con la celebración de la misa y el rezo del rosario, y no sólo un espacio destinado al turismo.
Finalmente, el sacerdote hizo un llamado a todos a buscar primero la santidad personal, y así habremos hecho algo que es la identidad absoluta de esta sociedad, lo mariano, y así preparados, ojalá que el año que viene tengamos un Año Jubilar digno, celebrando 400 años de paciencia, de amor maternal, concluyó.
Traslado de las reliquias
Como parte de las celebraciones, en la noche del viernes 10, se llevó a cabo en la capital catamarqueña el traslado de las reliquias de Fray Mamerto Esquiú desde la catedral basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle hasta el convento de San Francisco.
La comunidad franciscana, autoridades educativas, abanderados y escoltas, devotos y fieles, entre los que se encontraba el senador nacional, doctor Dalmacio Mera, se dieron cita en el santuario mariano, para participar de la misa a los pies de la Madre del Valle, que fue presidida por fray José Enid Gutiérrez Olmos, ministro de la provincia franciscana de la Asunción, y concelebrada por el vicario general de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino; el vicepostulador de la Causa, fray Marcelo Méndez, y sacerdotes del clero diocesano y franciscano.
En su homilía, Fray Méndez manifestó: Estamos a los pies de Nuestra Señora del Valle, nos trae la alegría de tener entre nosotros las reliquias de nuestro hermano fray Mamerto Esquiú, que serán llevadas al convento donde vivió tantos años entre sus hermanos franciscanos, estudiando, ejercitando las virtudes hasta llegar a propagar el Evangelio por todos los confines, no solamente catamarqueños, argentinos, sino también más allá, en nuestra querida América Latina, en Europa y Asia Menor.
Finalizada la celebración eucarística, se inició la procesión con las reliquias del padre Esquiú, llevadas por el ministro provincial de la Orden Franciscana, precedidas por la Imagen de la Virgen del Valle, los abanderados y escoltas y la cruz procesional portada por el guardián del convento franciscano, fray Alejandro Verón. La marcha se desplazó desde el Paseo de la Fe por calles San Martín y Rivadavia hasta el templo San Pedro de Alcántara, donde fue recibida por la comunidad franciscana, en un clima de mucha alegría, destacándose la presencia de los más pequeños ataviados con el hábito de San Francisco Asís y Santa Clara.
En el interior del templo se desarrolló la ceremonia de entronización, un acontecimiento histórico para el convento y para los fieles a cargo del ministro provincial, fray José Enid Gutiérrez Olmos, quien afirmó que las reliquias son signos de la presencia del Venerable fraile y serán colocadas donde estaba tu corazón, pues el amor a tu pueblo no ha cambiado, sigue intacto, pues tu corazón siempre estuvo y estará aquí.
En nombre de todos los hermanos franciscanos de la Provincia de la Asunción, te recibo con mucho gozo en estas reliquias, y las encomiendo al cuidado de nuestros queridos hermanos que hoy habitan este lugar, a los hermanos franciscanos que vendrán después y todo tu pueblo catamarqueño, y agregó: Muy querido hermano Mamerto, necesitamos de tu intercesión y que ésta sea más universal, de modo que muchos puedan conocerte y gozar de tu protección y auxilio. Por eso estamos pidiendo a nuestro divino Señor, que nos conceda la gracia de completar su maravillosa obra con vos, glorificándote con la corona de los santos.
Luego, la comunidad fue testigo de un gesto de humildad por parte de fray José Enid Gutiérrez, quien pidió perdón ante las reliquias por el descuido al momento de la desaparición del corazón incorrupto de Esquiú; ante lo cual fray Eligio Bazán le otorgó el perdón. Emotivo momento que fue rubricado con un fuerte abrazo fraterno.
Tomándolas en sus manos, la autoridad franciscana llevó procesionalmente las reliquias, en compañía de sacerdotes y hermanos de la Orden, hasta el lugar desde donde recibió la veneración de los presentes.
Avanza la Causa de Beatificación y crece el interés por la figura de Esquiú
En el marco de la cátedra del padre Esquiú, que se llevó a cabo en el Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle, con la presencia del vicepostulador de la Causa de Canonización de fray Mamerto Esquiú, fray Marcelo Méndez, se dieron a conocer algunas novedades.
Fray Méndez comentó que hacía pocas horas se había comunicado telefónicamente con el subsecretario de la Congregación para las Causas de los Santos y con el postulador general que está en Roma. Me dijeron que todo está en manos de dos expertos que tienen que dar su parecer para que se forme la comisión de médicos en el Vaticano, informó.
Además, explicó que esta comisión no está formada por médicos católicos, sino por peritos científicos de nivel internacional, ateos, judíos, de cualquier religión, porque no se trata de un tema teológico sino científico de hecho. Y confirmó que esta comisión será conformada si Dios quiere, dentro de un mes, ya se está esperando el parecer de estos dos peritos para proceder. Basta que uno de los médicos dé el parecer positivo para que se forme esta comisión.
El paso siguiente es una comisión de cardenales, arzobispos, obispos y teólogos, que se reúne para examinar el nexo, o sea que la invocación haya sido unívoca, que se haya invocado la intercesión de fray Mamerto Esquiú y no haya habido otros santos, beatos, venerables o siervos de Dios. De allí, pasa a las manos del Santo Padre, quien está muy interesado, y si nos bendice con su visita el año que viene, quién nos dice que no sea él quien lo beatifique a fray Mamerto, anheló.
Para ello exhortó a los presentes: Recemos mucho, pero recemos con fe, porque si Dios quiere, las cosas se van a dar en los tiempos de Dios, a veces queremos que las cosas sean ya, y los caminos de Dios son otros. Recemos para que se haga la voluntad de Dios y que prontito podamos ver a Fray Mamerto Esquiú beato, e inmediatamente santo.
Finalmente, repasó el camino hasta ahora: En el 2006 fueron declaradas las Virtudes en grado Heroico, como decimos en teología, y el papa Benedicto XVI lo declaró Venerable, y después venía lo más difícil, que es el milagro y, a partir de su experiencia de 16 años trabajando en Roma en este ámbito, dijo que en el Vaticano, las causas que van adelante con mayor agilidad son aquellas que ya tienen un presunto milagro en vista, y es el caso de Esquiú.
En este sentido señaló que había un supuesto milagro de una curación excepcional de la vista de una persona, que no prosperó, y ahora se presenta un hecho excepcional en Tucumán, de la curación de una niña, que es el que está siendo estudiado.
Fray Méndez destacó que el año que viene se cumplirán 100 años del inicio de la Causa, y recordó que el puntapié inicial lo dieron los laicos, y en 1920 comienza este fervor de propagar las virtudes y la santidad de fray Mamerto.+
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