Mons. Stanovnik llamó a renovar el grito de libertad
El prelado instó a volver a las raíces de la gesta libertaria, al presidir el tedeum por la fecha patria en la iglesia de la Merced, con la presencia del gobernador Gustavo Valdés y otras autoridades provinciales y municipales.
El arzobispo correntino contrastó la libertad, a la que definió como “una nota esencial de la persona humana”, con el sometimiento, que “no corresponde a la condición humana”.
Tras advertir sobre el “individualismo extremo, una forma social de la soberbia, que se promueve como cultura”, citó las palabras del papa Francisco sobre los que considera los “tres sectores emblemáticos” del cambio en América Latina.
“Tres sectores emblemáticos que muestran un cambio de época en América Latina y que potenciarían construir un proyecto de futuro: ‘las mujeres, los jóvenes y los más pobres’”, sostuvo.
“Las mujeres son significativas porque aportan esperanza: ‘la esperanza en Latinoamérica tiene un rostro femenino’. Los jóvenes, ‘porque en ellos habita la inconformidad y rebeldía que son necesarias para promover cambios verdaderos’. Y, en los pobres y marginados, ‘la Iglesia encarna su opción preferencial’”, detalló.
Monseñor Stanovnik subrayó que el pontífice sostiene que estos tres actores “son protagonistas del cambio de época y sujetos de esperanza verdadera. Su presencia, sus alegrías y, en especial, su sufrimiento son una fuerte llamada de atención para quienes son responsables de la vida pública”.
“En la respuesta a sus necesidades y demandas se juega en buena medida la verdadera construcción del bien común. Son un lugar de verificación de la autenticidad del compromiso católico en la política”, añadió.
“Ante la Cruz de los Milagros, origen de nuestro pueblo correntino, renovamos el grito de ¡libertad!, y comprometemos todo nuestro esfuerzo en continuar trabajando por una sociedad cada vez más libre, más justa y fraterna, dispuesta al diálogo sincero, y empeñada en promover el bienestar de todos, empezando siempre por los más pobres y postergados. Que María de Itatí acompañe y proteja a nuestro pueblo y a sus gobernantes”, concluyó.+
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