Monseñor James Su Zhimin fue arrestado en 1996 durante una procesión religiosa, por el delito de realizar actividades religiosas no registradas. Su verdadero crimen fue oponerse al registro en la Asociación Patriótica, el órgano oficialista chino de control sobre la Iglesia Católica. Hoy, 23 años después, no hay noticia de la sobrevivencia o la ubicación del prelado.
Estos 23 años de detención no son los únicos: según la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, monseñor Su Zhimin padeció en total por lo menos 40 años de prisión “sin acusación y sin juicio”.
El prelado fue un prisionero frecuente en las cárceles y campos de trabajo a causa de su fe. Uno de sus arrestos recientes fue en 1996, del que se escapó un año después y fue nuevamente arrestado. “En noviembre de 2003, su familia lo descubrió por azar en un hospital de Baoding, rodeado de policías y seguridad pública”, indicó el informe de la Comisión. “Desde entonces nunca más fue visto u oído, pese a las repetidas solicitudes internacionales”.
Se esperaba que los acercamientos diplomáticos entre China y la Santa Sede podrían dar esperanza de liberación para el prelado, pero no hubo ninguna declaración sobre la suerte del Obispo desaparecido.+
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