El acuerdo lleva la firma de los responsables del “status quo” del lugar santo en el que fue sepultado Cristo: el patriarca griego-ortodoxo de Jerusalén, Teófilos III, el Custodio de Tierra Santa, Francesco Patton y el patriarca armenio de Jerusalén, Nourhan Manougian.
La primera parte de los trabajos de restauración del templete del Santo Sepulcro iniciaron en mayo de 2016, después de la firma del acuerdo sucedido el 22 de marzo y continuaron por cerca de 10 meses. El objetivo de la obra era la consolidación del conjunto de la estructura, para preservarla de los daños derivados de eventuales movimientos sísmicos, como sucedió en ocasión del terremoto de 1927. Los trabajos son financiados por entes públicos como privados.
En una nota oficial difundida ayer después de la firma, los líderes cristianos comunicaron “con gran alegría y satisfacción” el acuerdo. Los trabajos de “restauración y recuperación”, se refieren a “los fundamentos de la tumba y el piso de la iglesia del Santo Sepulcro”.
El proyecto, explican los jefes cristianos, es consecuencia de un éxito “positivo” de los trabajos de “restauración de la tumba misma”. Esto “marca y confirma el constante compromiso de las comunidades para el mantenimiento y la restauración de este lugar sagrado”, que “en su silencio y en su desnudez proclama elocuente la esencia misma de nuestra fe”, se lee en la nota.
El proyecto relativo a la segunda fase de los trabajos se realizará “en dos fases”: una primera parte de estudio de estado actual de los fundamentos” y una segunda parte “de restauración” de los mismos y “del piso” del lugar de culto que hospeda la tumba de Jesús.
“Dos estudiosos italianos -concluye el comunicado de los líderes cristianos- y una institución científica a alto nivel serán propuestas al análisis de la situación y a la ejecución de los trabajos”, bajo la supervisión del comité conjunto de las 3 comunidades. +
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