Los obispos católicos de Tierra Santa consideran “retórica vacía” la solución de los “dos Estados”
También afirman que los discursos sobre la solución política de los conflictos que agitan Tierra Santa “parecen retórica vacía sobre la situación actual”.
Sobre esta situación los prelados de Tierra Santa señalan que “los acontecimientos recientes en el contexto palestino-israelí, la pérdida de vidas, la evaporación continua de la esperanza en una solución duradera y el fracaso de la comunidad internacional para salvar a los pueblos de esta tierra de más violencia y desesperación, llegaron a un punto en el que presenciamos más extremismo y discriminación. Incluso los que alguna vez se presentaron como guardianes de la democracia y promotores de la paz, se han convertido en agentes de poder y participantes partidistas en el conflicto”, denuncian los obispos.
Y agregan: “Muchos en Palestina y en Israel sienten que desde el lanzamiento del proceso de paz, sus vidas se han vuelto cada vez más insoportables. Muchos se fueron, muchos más consideran irse y algunos están recurriendo a la violencia. Algunos mueren tranquilamente y otros están perdiendo la fe y la esperanza”. También lamentan que “en las últimas décadas, se nos prometió paz y reconciliación, pero recibimos más odio y opresión, corrupción y demagogia”.
Amarnos los unos a los otros y vivir juntos
La declaración final de la Asamblea de los ordinarios de Tierra Santa afirma que “es hora de que las iglesias y los líderes espirituales señalen otra manera, insistiendo en que todos, israelíes y palestinos, somos hermanos y hermanas. Las Iglesias insisten en que podemos amarnos unos a otros y vivir juntos en mutuo respeto e igualdad, iguales derechos y deberes, en esta misma tierra. Esto no es simplemente un sueño sino la base poderosa de una visión que inspiró a nuestros antepasados, los profetas”, se lee en el documento.
“Solo una paz basada en la dignidad, el respeto mutuo y la igualdad como seres humanos nos salvará, nos permitirá sobrevivir e incluso prosperar en esta tierra santificada por el testimonio de nuestros antepasados, patriarcas y profetas, y que continuamos santificando por nuestra luchar por la justicia, nuestra sed de paz y el amor mutuo que tenemos los unos por los otros.
Nosotros, los jefes de las Iglesias católicas en Tierra Santa, buscamos mostrar una salida a una situación permanente de guerra, odio y muerte. Buscamos señalar el camino hacia una nueva vida en esta tierra, establecida sobre los principios de igualdad y amor. Subrayamos que cualquier resolución debe basarse en el bien común de todos los que viven en esta tierra sin distinción”.
Al respecto el documento hace un llamado a los cristianos de Palestina-Israel para que “unan a sus voces con judíos, musulmanes, drusos y todos los demás, que comparten esta visión de una sociedad basada en la igualdad y el bien común e invitan a todos a construir puentes de respeto y amor mutuos”.
“La propuesta de una solución de dos estados no ha ido a ninguna parte y se repite en vano. De hecho, todo lo que se habla de solución política parece retórica vacía en la situación actual”, insisten y promueven “una visión según la cual todos en esta Tierra Santa tienen plena igualdad, la igualdad que corresponde a todos los hombres y mujeres creados iguales a la imagen y semejanza de Dios. Creemos que la igualdad, independientemente de las soluciones políticas que se adopten, es una condición fundamental para una paz justa y duradera”.
“Hemos vivido juntos en esta tierra en el pasado, ¿por qué no deberíamos vivir juntos en el futuro también?”, concluye la declaración final de los obispos católicos de Tierra Santa.
Dos Estados
En los últimos años, representantes individuales de las Iglesias de Medio Oriente anunciaron en entrevistas e intervenciones en los medios de comunicación la “vía muerta” en la que ha caído la fórmula de los dos Estados, prevista como objetivo declarado del Proceso de Paz iniciado con los Acuerdos de Oslo y la Conferencia de Madrid.
La creación negociada de dos Estados distintos, ya existían en el plan de partición esbozado por las Naciones Unidas en 1947, también fue utilizada en los últimos tiempos con diferentes acentos por muchas personalidades, incluido el propio Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu. En noviembre de 2012, una resolución de la ONU también reconoció al Estado de Palestina. La Santa Sede reconoció el Estado de Palestina y el propio papa Francisco, en sus declaraciones oficiales, se refirió a la fórmula de los dos Estados.
Actualmente la Asamblea de los ordinarios católicos de Tierra Santa está presidida por monseñor Moussa al Hage, arzobispo maronita de Haifa. Entre los miembros de este cuerpo eclesial se encuentran el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, y el padre Francesco Patton OFM, custodio de Tierra Santa.+
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