El jueves 26 de mayo, los jefes de las misiones de la Unión Europea (UE) presentes en Jerusalén y Ramallah, pudieron tomar nota de los efectos de los trabajos llevados a cabo por el ejército israelí. Los representantes de la UE visitaron la zona de Beit Onah, cerca del Valle de Cremisán, y recibieron información y actualización de los aspectos jurídicos, políticos y socio-económicos de la construcción del muro por parte de los miembros de la Société St Yves, el Centro de Derechos Humanos vinculado al Patriarcado latino de Jerusalén.
Durante la visita –comentaron en el Patriarcado latino– los jefes de la misión de la UE pudieron escuchar los testimonios de Issa Al-Shatleh, uno de los propietarios de los terrenos confiscados y de los olivos arrancados por la construcción del muro, mientras que el padre Aktham Hijazin, párroco de Beit Jala, comunicó las próximas expropiaciones de tierras propiedad del municipio de Beit Jala por parte de los asentamientos israelíes de Gush Etzion y Har Gilo.
La ruta del muro de separación impuesta por las autoridades israelíes se extiende en gran parte en tierra palestina. Las misiones de la UE -subraya la Agencia Fides- han condenado repetidamente la construcción de los asentamientos y del muro de separación más allá de las fronteras de 1967, destacando la ilegalidad desde el punto de vista del derecho internacional.+
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