"Tenemos que darnos cuenta -prosigió- de qué manera vamos a agradecer el sacrificio de Cristo Redentor. Él viene a hacer la voluntad del Padre y esa fidelidad va en beneficio de nuestra humanidad. Cristo paga por nosotros el pecado del mundo. ¡Cuánto amor y cuánta gracia tenemos que recibir!
"Es evidente -añadió- que en la sociedad actual podemos vivir de muchas maneras: con indiferencia, distraídos, llenándonos de cosas, con una vida tan superficial que no vamos a las cosas profundas, no vamos a las cosas en serio, a las esenciales. Y como no vamos a cosas esenciales, decimos estupideces, hacemos tonterías, hacemos cosas muy poco humanas porque no hay valía. Hoy la sociedad está cada día más deteriorada ¡vayamos a lo profundo! La presencia del Padre dice “este es mi Hijo muy amado, escúchenlo”; escucharle, obedecerle y seguirle".
"Hay tres cosas que debemos hacer en la vida -dijo monseñor Frassia-: volver a escuchar; para poder escuchar hay que hacer silencio, si no hacemos silencio no escuchamos bien y cuando no escuchamos bien nos vamos a equivocar en la respuesta. Obedecer: obediencia es salir de nuestro egoísmo y hacer lo que Dios nos pide, lo que el Evangelio nos dice, lo que los demás nos piden, tenemos que obedecer. ¿Quién obedece?, el que está atento y escucha bien. Y tercero estamos en camino; un camino para ir hacia la madurez, hacia la evolución, hacia el desarrollo, hacia la plenitud. Por eso es importante escuchar, obedecer y seguirlo a Jesús".+
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