Mons. Larregain da consejos para vivir el aislamiento desde el cuidado común
“Al acercar estas sencillas indicaciones deseo ayudar a ese cuidado común al que constantemente se nos está exhortando y que, sin dudas, es querido por el mismo Señor”, expresó en declaraciones a Radio María Argentina.
“Al hacerlo, no dejamos de pensar y de preocuparnos por las consecuencias económicas y sociales que esta situación provoca en las personas y familias más vulnerables y los exhortamos a todos a ser especialmente solidarios con ellos en este tiempo, reconociendo la presencia de nuestro Señor sufriente en el rostro de nuestros hermanos pobres, débiles y sufrientes”, agregó.
Monseñor Larregain, quien todavía vive en la localidad bonaerense de Trujui, entre los partidos de Moreno y San Miguel, indicó que “es importante seguir las pautas que nos indican los profesionales y los que están velando por nuestro bienestar. Escuchando experiencias y el parecer de muchos laicos de nuestras comunidades y barrios les hago llegar estas sugerencias. Son algunas pautas simples, sencillas, generales y básicas para mantener nuestra salud psicológica, emocional y espiritual”.
Los consejos del obispo electo
1- Tener una visión ajustada de la realidad. No nos dejemos llevar por el alarmismo, hay que tener cuidado porque hace daño. Poner filtro a lo que recibimos.
2- Evitar la sobreinformación. No intoxicarnos. Es necesario que estemos informados. Una o dos veces al día nos informamos, pero no permanentemente de todo lo que circula por las redes sociales. Eso no es bueno y no hace bien. Hay gente que por esta sobreinformación ha sufrido ataques de pánico y han sido hospitalizadas.
3- No engancharnos en lo que no sabemos, ni difundir comentarios, opiniones, chimentos sobre lo que no sabemos ni tenemos constancia que así sea.
4- Favorecer el buen clima familiar y mantener el buen humor.
5- Realizar tareas placenteras: mirar alguna película, escuchar música, hacer ejercicios, leer, cultivar la dimensión espiritual, tener más tiempo para rezar de la forma que nos guste.
6- Es necesario plantearnos una rutina diaria. Es decir, armarnos una rutina de todos los días que nos ayuda a vivir el día a día.
7- Tener contacto con seres queridos. Es una hermosa oportunidad para hablarnos con familiares y amigos. Quizás hace mucho que no nos hablamos con alguien, o estamos distanciados, o por el ritmo de vida que llevamos no lo podemos hacer. Tenemos teléfono, wasap, correo electrónico, Facebook, otras redes sociales que nos facilitan la comunicación y nos ayudan a vincularnos de una forma u otra y a su vez también acompañarnos mutuamente. De este modo podemos estar atentos a los que están solos.
8- Es muy importante ser responsables y quedarnos en casa. Respetar las indicaciones que se nos están dando. No salir si no es de necesidad de urgencia. No hacer visitas. Me tengo que cuidar y tengo que cuidar a otros.
9- Si tenemos que salir por necesidad extrema, tengamos en cuenta si hay un vecino de riesgo, puede necesitar algo, una compra, un medicamento, etc. Seamos solidarios.
10- Mantener actividad física y mental. Hacer algo que ayude a la distracción, que nos entretenga. No quedarnos con los brazos cruzados.
11- Emplear este tiempo para cosas pendientes que podemos tener, que quizás por el ritmo de vida o las obligaciones cotidianos no podemos hacer: arreglar armarios, acomodar ropa, escribir, leer, hacer algo pendiente en la casa.
12- Disfrutar de la familia y de los seres queridos. Es verdad que no estamos acostumbrados a pasar tantas horas juntos, mucho más si el espacio es acotado. Esto puede desatar conflictos en la familia, roces, cortocircuitos, peleas, discusiones, etc. Tratemos de evitar estas cosas, tengamos paciencia y esperanza. Recordemos que dos no pelean cuando uno no quiere.
Y si hay niños en casa, el electo obispo auxiliar de Corrientes expresó:
1- Explicarles de forma clara y tranquila lo que está sucediendo. Los adultos teniendo una actitud de tranquilidad y seguridad se lo transmitimos a los niños. Si los adultos estamos superados por esta situación y estamos nerviosos es difícil que les transmitamos paz y serenidad.
2- Planificar para los niños una rutina diaria de acuerdo a su edad. Ejemplo teniendo en cuenta las actividades escolares que tienen que hacer, el tiempo de juego, etc.
3- Limitar el tiempo que le dedican a las nuevas tecnologías.
4- Que realicen actividades manuales, juegos, que se entretengan.
5- Normalizar todo lo que ellos puedan sentir. Escucharlos.
6- Quizás ayuda establecer horarios para usos de lugares o ambientes, de cosas en la casa. Hay que compartir tiempos y espacios.
7- Fomentar el que nos tenemos que ayudar entre todos. Fomentar la importancia del quedarnos en casa. No salir a la calle, no ir a jugar con otros niños. Pasada esta crisis será posible volver a lo habitual.
Informes: www.radiomaria.org.ar.+
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