Posadas (Misiones) (AICA): El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, comentó el relato evangélico de la conversión de Zaqueo y consideró que la aplicación de este texto puede caber tanto “a nuestra situación personal, como a la necesidad siempre de plantearnos la conversión de nuestra sociedad, de las personas y estructuras, a una mayor conciencia moral que tenga en cuenta sobre todo una verdadera ética ciudadana, que se encamine desde actitudes egoístas, hacia la globalización de la solidaridad”. Tras asegurar que “el mejoramiento de nuestra conciencia social y ética ciudadana y solidaria, nos permitirán ahondar en una inclusión social más consistente”, exhortó a los cristianos a saberse “responsables de trabajar por globalizar la solidaridad construyendo en esperanza”.
Al comentar el relato evangélico de la conversión de Zaqueo, el prelado consideró que la aplicación de este texto puede caber tanto “a nuestra situación personal, como a la necesidad siempre de plantearnos la conversión de nuestra sociedad, de las personas y estructuras, a una mayor conciencia moral que tenga en cuenta sobre todo una verdadera ética ciudadana, que se encamine desde actitudes egoístas, hacia la globalización de la solidaridad”.
“La globalización es un fenómeno complejo que posee diversas dimensiones (económicas, políticas, culturales, comunicacionales, etc.). Para su justa valoración, es necesaria una comprensión analítica y diferenciada que permita detectar tanto sus aspectos positivos como negativos. Lamentablemente, la cara más extendida y exitosa de la globalización es su dimensión económica, que se sobrepone y condiciona las otras dimensiones de la vida humana… Conducida por una tendencia que privilegia el lucro y estimula la competencia, la globalización sigue una dinámica de concentración de poder y de riquezas en manos de pocos, no solo recursos físicos y monetarios, sino sobre todo de la información y de los recursos humanos, lo que produce exclusión…”, señaló citando el documento de Aparecida.
“Por ello frente a esta forma de globalización, sentimos un fuerte llamado para promover una globalización diferente que esté marcada por la solidaridad, por la justicia y por el respeto a los derechos humanos, haciendo de América Latina el continente del amor”, agregó haciendo referencia al mismo texto.
Monseñor Martínez sostuvo que tanto “la conversión de Zaqueo, el publicano enriquecido injustamente, como el mejoramiento de nuestra conciencia social y ética ciudadana y solidaria, nos permitirán ahondar en una inclusión social más consistente”.
“El jefe de los publicanos, Zaqueo, percibió que la salvación llegaba convirtiéndose a Dios y tratando de reparar sus pecados, sobre todo percibió la mirada misericordiosa de Jesucristo. Los cristianos debemos sabernos responsables de trabajar por globalizar la solidaridad construyendo en esperanza”, concluyó.+
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