“¡En la Argentina no sobra nadie!”, afirmó Mons. Croxatto
“Sea cual fuere, y en la situación o circunstancia que se encuentre”, anunció un sí a la vida. “En estos días ‘matar’ parece ser orgullo en algunos ciudadanos y legisladores. ¿Acaso, alguna vez, la violencia se venció con violencia?”, cuestionó. También se preocupó por los jóvenes dañados por la droga: “Todo lo que esté relacionado con el consumo abusivo es deshumanizante, porque anula el don de la identidad, que da libertad”, manifestó y añadió: “Si lo que se pierde es la libertad, lo que subyace es la esclavitud y, con ella, la pérdida de vínculos, de proyectos, de ideales”.
Afirmó que no se trata solo de un problema de drogas, sino de personas, vínculos, cultura, valores y conductas, y se preguntó cómo ayudar a que la vida de estos chicos tenga sentido. “Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada”, cuestionó.
Promocionó la “cultura de la vida, fundada en la dignidad trascendente de toda persona humana, llamada a ser feliz y a vivir libre de toda esclavitud, no sólo física y psíquica, sino la que es más dañina, la ‘ideológica’”. La familia, el estado, las instituciones y los ciudadanos somos los responsables de asumir este rol: “Nadie puede dejar de comprometerse a la hora de asumir responsabilidades en esta problemática social”.
Monseñor Croxatto recordó la cita del Evangelio cuando Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”, y anunció: “¡Qué bueno poder decirles a todos y decirnos que Dios nos ama, y que la vida de un hombre y una mujer, no son una amenaza para los otros hombres y mujeres que caminan con nosotros y que ese Dios, en Jesús y en su cruz, nos ha abrazado a todos, porque en Él está la fuerza que nos salva y nos libera de cualquier esclavitud, Él es la fuente de vida que venció a la muerte!”
Desafió a la ciudadanía a “generar una red social que propicie la cultura de la vida”, integrada por docentes, funcionarios, medios de comunicación, instituciones religiosas “para que en todos los ámbitos sociales haya una contundente opción por la vida”.
Al concluir agradeció a todos aquellos que “no pasan de largo ante la tragedia que nos embarga y entristece a todos”, y pidió al Espíritu Santo que renueve el “deseo de estar al servicio de la sociedad para comprometernos solidariamente a enfrentar estos males”.+
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