Una clínica privada de Neuquén repudió escrache de los “pañuelos verdes”
En un comunicado, con la firma de su director Juan Peláez, el centro de salud afirma que "ha solicitado en días recientes, al igual que lo han hecho varias instituciones privadas de salud del país, que en estos tiempos de debate de la ley se proteja integralmente la vida, y en su caso se respete la objeción de conciencia e ideario institucional".
"Esta postura no es nueva ni caprichosa; esta clínica dio sus primeros pasos en el cuidado de la vida y salud de la madre y el niño, y ha recorrido ese camino, sin alejarse jamás de sus valores, en sus 48 años de existencia", sostiene.
La Clínica Pasteur denuncia en el texto que por asumir esta postura pública fue víctima de un escrache impulsado “por el colectivo feminista Mumalá y apoyado por La Revuelta”, otro grupo feminista de la región.
“Ya no se trata de la discusión de posturas favorables o contrarias al aborto. Acá se trata de que grupos radicalizados coartan la libertad de pensamiento y de expresión de quienes no piensan como ellos", advierte.
El centro de salud ratifica que entiende “el dolor y sufrimiento que muchas mujeres padecen”, pero considera que “escrachar a una persona o institución por el solo hecho de pensar distinto entraña una actitud claramente autoritaria”.
“Esa actitud hostil no representa ni a esas mujeres que sufren por embarazos no deseados ni a la gran mayoría de las mujeres, que en la diversidad de pensamientos y posturas, siempre se manifiestan con respeto y tolerancia por el otro”, agrega.
El doctor Peláez aseguró que, mientras se realizaba el escrache de los pañuelos verdes, cuatro mujeres dieron a luz en la institución y tuvieron que hacerlo en medio de gritos y cánticos que “interrumpieron la calma que tenían derecho a gozar en tal trascendente día”.
“¿Este es el diálogo que deseamos para nuestra sociedad?”, se preguntó.+
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