Mons. Han Lim Moon señala la clave para la sanación de la enfermedad
Preguntó a la comunidad “¿Tienes algún enfermo grave entre los tuyos?”, y compartió la propia experiencia ante la enfermedad de su madre y de su hermano “su cruz”. Mencionó a los médicos como la figura asistente en la enfermedad, “pero no te olvides de encontrar al Médico por excelencia de la humanidad que se llama Jesús para la sanación”, afirmó.
“Los médicos creyentes –recordó- también exhortan a los enfermos y a los familiares a que recen a Dios”. “Es decir, los médicos reconocen que el resultado no depende exclusivamente de ellos sino, más bien, de Dios”, resaltó.
El obispo de San Martín tomó tres elementos del Evangelio de San Marcos para rezar ante la dolorosa situación de una enfermedad. El primero, apunta a la escucha a Jesús “y esta escucha nos hace suscitar la fe necesaria, indispensable para recibir la sanación de parte de Jesús”, señaló.
El segundo elemento se trata de acercarse directamente a Jesús, como los protagonistas del Evangelio. Y por último, planea la importancia de “Tocar a Jesús con mucha fe o pedir al Señor que toque a nuestro enfermo con mucha fe”, y se detiene especialmente en este punto, ya que “había mucha gente que apretujaba a Jesús, no pasaba nada”, porque éstos no tenían verdadera fe.
Destacó, además, en el último elemento, el sacramento de la unción de los enfermos, que, acompañado por la confesión y comunión, ayuda a alimentar la fe de los enfermos.
“Ten fe en Jesús para que Él te diga hoy, tomándote de la mano: ‘A ti te digo, levántate de tu postración, de tu depresión’. Y después que Él te diga: ‘¡Ánimo, camina conmigo en la vida y disfruta de tu vida!’, concluyó animado.+
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