Mons. Canecín hizo un fuerte llamado a “valorar y cuidar la vida como María”
Ante una gran concurrencia de fieles, el prelado recordó: “Vale toda vida, desde el momento de la concepción, a lo largo de todo el proceso de gestación, sea como fuere que la vida venga, siempre es vida amada por Dios”.
“La vida es una y se hace eternidad” señaló el obispo, en referencia al Evangelio proclamado que relata un embarazo “inesperado” refiriéndose al de la Santisima Virgen María. En ese sentido, recordó que “un embarazo inesperado no abortado fue un embarazo aceptado: 'yo soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra'; fue un embarazo llevado adelante, sorteando dos grandes obstáculos: José pensaba repudiarlo en secreto y la ley judía en esa circunstancia mandaba que la mujer sea apedreada hasta la muerte. Sin embargo, asumió la vida siendo una adolescente”, relató.
“María asumió la propuesta, el verbo comenzó a hacerse carne en sus entrañas virginales y se conjuga en Maria la virginidad y el don de la maternidad, porque para Dios todo es posible” sostuvo en su predicación.
“Un embarazo inesperado cambió la historia gracias al ‘Sí’ de María”, insistió el prelado, por eso animó: “valoremos la vida y cuidémosla como María”.
“La vida es un regalo, don y gracia de Dios. Sólo Dios que es el autor de la vida puede disponerla”, consideró, invitando a cuidar la vida de una manera “integral”.
Ante un embarazo inesperado, el prelado aconsejó: “Tienen que saber recibirlos y acogerlos como María. Así, como en Ella la llegada de un bebé transformó el mundo, se transforma la historia y las familias” porque “una vez que llegó, todo cambia”.
Monseñor Canecín llamó a orar sin cesar, y recordó que “si dos o más se ponen de acuerdo para pedir, el Padre nos va a conceder, por eso, tenemos que orar insistentemente a nuestro Padre Dios, para que derrame fuertemente su Espíritu sobre el Senado de nuestra Nación”.
“¿Cuál es la urgencia de los senadores en debatir?”, planteó el prelado, considerando que “el pueblo tiene otras tantas urgencias que se dilatan en el tiempo en ser tratadas y en resolver” y denunció: “Me parece que las presiones desde afuera son muy fuertes, entonces a ellos les urge tratar y resolver un tema tan crucial como es la vida”.
“Hermanos, si el derecho fundamental es la vida y si se atenta contra la vida en el seno materno, caen todos los derechos”, sostuvo, y advirtió que consecuentemente traerá “anarquía total” en este país.
“Si se atenta contra el derecho a la vida de un inocente que no puede defenderse ¿qué nos queda?, caen todas las posibilidades de derecho”, continuó el obispo de Goya, por lo tanto es “tremendamente delicado este debate, en el que por ideologías e intereses, no se respetan las manifestaciones públicas masivas, no se respetan los centenares de notas y adhesiones a favor de la vida, porque hay otros intereses”.
Monseñor Canecín anticipó que “esta gente va ahora por el aborto, luego irá por la eutanasia, seguirá por el Estado laico y también van por la escuela católica” por lo tanto “tenemos que pensar, discernir y participar”, animó.
Por otra parte, el prelado aconsejó tener “buena memoria” de aquellos legisladores que votaron a favor de la vida y las que votaron en contra. “María Virgen, que recibió la propuesta de Dios, que se encontró gracias a su ‘sí’ con un embarazo inesperado. Ella que dio a luz permaneciendo virgen porque apostó a la vida, nos ayude a cuidar la vida”, concluyó.
Finalmente, el obispo reconoció y agradeció a los sacerdotes misioneros redentoristas que hacen “un enorme aporte a la Iglesia, en el mundo y en nuestra diócesis en particular”. En ese sentido, animó a los fieles a valorarlos, destacó que el actual párroco de San Roque y San Jacinto, presbítero Lisandro Daniel Pitton es oriundo de Goya, y deseó “que puedan surgir nuevas vocaciones religiosas para este carisma”.
Concelebraron los presbíteros Lisandro Pitton, Adrian Roelly y Sergio Elías Stang (predicador).+
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