Mons. Fernández dijo que no cree que el Papa venga a la Argentina

Mons. Fernández dijo que no cree que el Papa venga a la Argentina

El arzobispo electo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, expresó su preocupación por la situación social del país, consideró que antes de debatir el aborto “convenía resolver otras urgencias” y estimó que es posible que el papa Francisco no venga a la Argentina.

“La actualidad del país es dura, y cuando las variables económicas cambian, eso se nota rápido el día veinte de cada mes, se nota en la mesa, se nota en los rostros. Y no es fácil decirle a la gente que espere, porque eso ya se le pidió muchas veces”, afirmó el prelado, y destacó que pese a todo “seguimos teniendo un país con enormes posibilidades”.

Consultado sobre una visita del papa Francisco al país, respondió: “No creo que venga. Creo que siente que aquí ya dio lo que podía dar y ahora tiene un mundo inmenso donde quiere dar una mano. Aunque no descarto que, si se da una oportunidad adecuada, haga una breve ‘pasada’ por aquí”.

A días de suceder a monseñor Héctor Aguer en el gobierno pastoral de la arquidiócesis de La Plata, monseñor Fernández habló acerca de los proyectos que buscan la división de los grandes municipios del conurbano bonaerense, de la imagen de la Iglesia y hasta de sus gustos personales.

-¿Cómo se prepara para convertirse en el Arzobispo de La Plata, en reemplazo nada más y nada menos que Héctor Aguer?
-Me preparo ante todo tratando de alimentar el afecto, porque cuando uno quiere cumplir una misión en un lugar, lo primero es aprender a querer a la gente de allí. Por eso me preocupo por reconocer los valores y la belleza que hay en la arquidiócesis de La Plata, incluyendo sus valores culturales y humanos. Pero al mismo tiempo me preparo pidiendo todos los días a Dios que me ilumine y me capacite con su gracia. Suceder a Monseñor Aguer ciertamente no es fácil, porque se trata de un hombre de Dios con mucha capacidad y fortaleza. Pero cada uno tiene que aportar lo suyo y yo haré mi aporte siendo yo mismo, compartiendo lo que Dios me ha regalado.

-¿Por qué es usted el elegido?
-En la Palabra de Dios abundan reflexiones sobre la elección divina, donde se destaca que esa elección se fundamenta en el amor divino y no en capacidades o en grandezas humanas. Por eso, desde la fe, mi respuesta es simplemente "porque Dios quiso".

-¿Qué análisis hace de la actualidad del país? ¿Se ha hecho más visible la pobreza en el último tiempo?
-La actualidad del país es dura, y cuando las variables económicas cambian, eso se nota rápido el día veinte de cada mes, se nota en la mesa, se nota en los rostros. Y no es fácil decirle a la gente que espere, porque eso ya se le pidió muchas veces. Por otra parte, más allá de la pobreza, creo que nos debemos un debate más rico y constructivo sobre la realidad social. Veo que tanto el oficialismo como la oposición se mueven mucho con slogans, con frases armadas, pero no percibo aportes sustanciales para interpretar y resolver la realidad social.

-En el reciente informe de la UCA se menciona que la pobreza crecerá de manera importante. Los salarios están clavados en 15 por ciento y la inflación va para 27 anual.
-Sí, de no aparecer novedades importantes las perspectivas no se ven buenas, y no es fácil aceptar que se siga menoscabando la calidad de vida. Pero seguimos teniendo un país con enormes posibilidades. Hay que garantizar la estabilidad política, cuidar la democracia y esforzarnos más para trabajar juntos con objetivos comunes.

-Desde la oposición dicen que Macri gobierna para los ricos y hacen hincapié en la creciente inflación y los tarifazos por un lado y en la quita de retenciones al campo y las mineras por otro... ¿Cómo ve el rumbo económico-político-social de la administración Macri?
-Creo que el gobierno ha puesto en orden algunas cosas y ha permitido la participación en política de otros sectores que pueden aportar lo suyo. Pero no veo con claridad cuáles son las políticas productivas, los caminos de innovación en la economía real. La impresión que yo tengo, que puede ser demasiado subjetiva, es como si sólo se contara con las finanzas y el supuesto "derrame".

-¿Puede hacer un balance de lo que fueron los doce años de kirchnerismo? ¿Década ganada o década robada?
-En este tema tampoco convienen los slogans, ni triunfalistas ni catastróficos. Para avanzar en un camino de encuentro y en un pacto democrático, conviene ser capaces de reconocer los aportes de todos sin perder la mirada crítica. Hubo corrupción, pero no me gusta resumir esa década con la palabra "robada". Hubo avances reales en algunos temas, que no se pueden ocultar, pero eso no basta para que esa década se llame sin más "ganada", porque quedaron pendientes deudas sociales importantes.

-¿Más allá de su postura contraria a la despenalización del aborto, cree que está bien que se haya dado lugar al debate?
-Creo que cualquier tema se puede debatir, pero el debate no tiene que ser necesariamente legislativo. En este caso, antes que empezar a debatir el aborto convenía resolver otras urgencias. Por ejemplo, de las muertes maternas en Argentina sólo el 17% son por aborto. La mayoría son por desnutrición, diabetes, polio, etc. ¿No era prioritario resolver antes esas cuestiones antes que empezar a hablar rápidamente del aborto? Si hay mujeres que mueren en el embarazo por problemas de salud no tratados, ¿qué les resolvemos si les ofrecemos una pastilla para que aborten? Al mismo tiempo, mueren muchas más mujeres por violencia que por aborto. Entonces no veo que el debate se sitúe en el contexto adecuado.

-¿Su radical postura contra la despenalización del aborto es igual contra la despenalización de la marihuana? ¿Fue igual contra el matrimonio igualitario?
-El aborto tiene una seriedad particular, porque se trata de vidas humanas.

-¿Es una de las personas que le escribe los discursos al papa Francisco, como se dice?
-Si eso fuera cierto no lo podría decir, pero la realidad es que todo lo que dice y escribe el Papa es suyo, son sus ideas, son sus genialidades, tiene su estilo.

-¿Cayó en la tan famosa grieta el Papa? ¿Es más criticado de lo que lo tendría que ser?
-Creo que lo perjudicó acceder al papado justo cuando se pasaba de un gobierno a otro con distinto signo político. Estando lejos, quedó expuesto a interpretaciones de sus gestos bañadas por la sensibilidad política. Porque en realidad cuando él estaba en Buenos Aires era muy firme para plantear exigencias al gobierno (anterior). Si estuviera aquí sería igualmente exigente con Macri. Siendo Papa recibió gente de distinto signo político, y en el último año recibió mayoritariamente a gente de la coalición gobernante. De todos modos, él no obra tratando de dejarnos contentos a todos los argentinos y opta por ser él mismo, porque nunca nos tendría contentos. No ocurre lo mismo en otros países. En Italia, aunque muchos estén en contra de lo que dice sobre los inmigrantes, lo quieren igual. En Estados Unidos, a pesar de que están en contra de lo que él dice sobre economía o cambio climático, los mismos republicanos lo recibieron con fervor y la mayoría lo sigue amando.

-La pregunta del millón ¿Cuándo va a venir el Papa al país?
-No creo que venga. Creo que siente que aquí ya dio lo que podía dar y ahora tiene un mundo inmenso donde quiere dar una mano. Aunque no descarto que, si se da una oportunidad adecuada, haga una breve "pasada" por aquí.

-¿Lo ve seguido?
-Suelo verlo una o dos veces por año. Mi contacto es sobre todo por e mail. A veces, después de algún mail mío, él me llama para conversar brevemente.

-¿Es más positiva que negativa la imagen de la Iglesia? ¿Puede más todo lo bueno que significa que el Papa sea argentino o los casos de curas abusadores?
-En Argentina y en la mayoría de los países católicos la imagen de la Iglesia supera el 50% (es menor en Chile, por ejemplo). La del Papa es mucho más alta y está alrededor del 80%. Sin duda los casos de curas abusadores han hecho un enorme daño, pero son una minoría pequeña. Yo creo que lo que marca la diferencia es la relación que la gente pueda tener con el cura que tiene cerca. Si lo ven austero, generoso, compasivo, eso cambia todo.

-¿Por qué cree que Vidal es la dirigente con mayor imagen positiva del país?
-Porque tiene algunas características personales que hacen que la gente la perciba como cercana, sensible, preocupada por las necesidades ajenas.

-¿Ya habló con ella respecto de su designación como arzobispo de La Plata? ¿Se puede saber que le dijo?
-Ella se comunicó para manifestarme su alegría y para decirme que espera que conversemos una vez que yo esté instalado en La Plata, después de mi asunción. Podremos hablar con confianza porque ya nos conocemos. Cuando ella trabajaba en la ciudad de Buenos Aires y yo empezaba mi rectorado en la UCA ella nos apoyó en algunos programas sociales que quise comenzar en algunas villas de la ciudad.

-"¿(Es justo) llenar la provincia de universidades públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad?". Qué piensa de esa frase de Vidal...
-No fue feliz, pero creo que no se expresó bien en un mal momento. Ella misma se retractó parcialmente. Porque de hecho años atrás ella apoyó programas de la UCA dirigidos a jóvenes de las villas, en orden a que terminaran la secundaria y se prepararan para la Universidad. Algunos de esos jóvenes avanzaron en carreras universitarias y el número ha ido en aumento.

-¿Qué diferencias sustánciales va a tener o cree que va a tener su arzobispado con el de Aguer?
-En realidad, más allá de las diferencias de estilo, que a veces se destacan demasiado, con respecto a Monseñor Aguer es más lo que tengo en común que lo que me distingue. El lunes (de la semana anterior) conversamos largamente y fue un intercambio sereno y provechoso, porque somos hermanos. Sin dudas mi forma de ejercer el episcopado tendrá mi marca personal, y es bueno que así sea. Por otra parte, no puedo decir ahora como será mi ministerio en La Plata porque tendré que dejarme moldear por la realidad del lugar y por lo que Dios quiera hacer a través de mí. Ese discernimiento necesita tiempo.

-¿Cómo ve la situación del Gran La Plata, del Conurbano?
-Sé que es difícil y compleja, pero por ahora sólo me baso en algunas narraciones. Espero poder ayudar.

-¿Está a favor de dividir los grandes distritos como La Matanza, Lomas de Zamora, etc?
-No creo que convenga aumentar estructuras administrativas. Yo usaría los recursos para otras urgencias, especialmente en salud, vivienda, etc. En todo caso, cuando la situación de las familias sea mucho más digna, pensaría en las eventuales conveniencias de alguna división. Pero no tengo elementos como para responder adecuadamente.

-¿Puede subsistir la Iglesia sin el financiamiento del Estado?
-El financiamiento del Estado cubre una pequeña parte de todo lo que gasta la Iglesia en asistencia a los pobres, acompañamiento de adictos, ancianos, etc. Si la Iglesia dejara de prestar esos servicios le agregaría al Estado un enorme gasto, y probablemente el Estado gestionaría esos servicios con menor eficiencia.

-¿Cómo le cayó que el Gobierno diera a conocer cuánto dinero ganaban los integrantes de la Iglesia?

-Los llamados "sueldos" de los obispos son asignaciones, y en realidad habría que formalizarlas como ayudas a las diócesis, porque lo son. En el caso de diócesis como Formosa, Santo Tomé o Cafayate, por dar sólo algunos ejemplos, ese aporte del Estado es difícil de reemplazar. Cuando se hizo pública esa información la gente no pudo leer este contexto y se convirtió en un planteo ideológico. De todos modos, la Conferencia Episcopal está analizando distintas alternativas para intentar liberarnos de este lastre, e incluso se están pensando sistemas que también puedan beneficiar a los otros cultos. Hemos pedido para eso asistencia técnica. Pero llevará un tiempito.

-¿A veces se expone demasiado, Francisco? Por ejemplo con las cartas a Milagro Sala o Hebe de Bonafini...
-Me parece que entiende que a su edad ya no vale la pena estar siempre pensando qué van a opinar todos cada vez que hace un gesto. Eso lo mataría, no es su estilo. A veces lo mueve mucho la compasión ante una situación determinada y simplemente, con el corazón puesto en esa persona, reacciona. En el caso de Bonafini, la relación es más cercana. Entiendo que no eran precisamente amigos y tuvieron una reconciliación. Y cuando ocurre algo así, ya deja de interesar lo que puedan pensar los otros.

-En los comienzos del kirchnerismo muchos jóvenes se volcaron a la política... ¿A la Iglesia le falta un impulso de ese tipo?
-En algunos lugares está creciendo la participación de los jóvenes en la Iglesia, pero sin duda nos está costando encontrar caminos para llegar a ellos en medio de la abrumadora oferta de consumo que los bombardea. Este año el Papa convocó un Sínodo precisamente para que avancemos en este punto.

-Mucho se habla de la igualdad de género por estos tiempos... ¿Es la Iglesia uno de los lugares en los que menos se nota esa igualdad?
-Allí donde se juega la vida más concreta de la Iglesia, es decir, en sus comunidades (parroquias, colegios, movimientos) frecuentemente son las mujeres las que de hecho tienen la manija. Porque dedican tiempo, corazón, mucho esfuerzo. Pero es verdad que nuestras estructuras necesitan una reforma mayor para ser verdaderos espacios de participación de todos. Por eso el Papa está invitando a desarrollar un camino "sinodal" (que significa "caminar juntos"), de manera que las decisiones importantes no sean tomadas sólo por los varones.

-¿Cómo es su relación con las redes sociales y cuanto cree que tienen de positivo y negativo?

-Trato de usarlas poco. Las respeto y uno no puede aislarse, pero en exceso creo que producen un atontamiento y una forma de aislamiento. Las relaciones humanas más profundas se juegan en el cara a cara. Me lo demuestra un hecho: hay personas que no hablan con sus familiares, que no saludan a sus vecinos, que no quieren a nadie, pero en las redes son capaces de reprocharle a alguien: "¿por qué no me aceptaste como amigo en Facebook?

-¿Cómo es su relación con el fútbol?
-En el Mundial no puedo evitar ver algunos partidos. Fuera de eso sólo veo algún partido decisivo de mi equipo favorito.

-¿Hincha de algún club? ¿Fanático como el Papa?
-Siempre fui hincha de San Lorenzo, como mi padre. De hecho me dicen "Tucho" por eso. Un tal Tucho Méndez le metió muchos goles a San Lorenzo en una final, y para hacer rabiar a mi padre le decían Tucho, y a mí Tuchito.

-¿Messi o Maradona?
-Maradona.

-¿Qué le gusta hacer en sus ratos libres?
-Cuidar plantas, leer poemas, escuchar música (desde Mozart hasta la Mona Jiménez) o ver alguna serie. Pero cada vez tengo menos tiempo para estas cosas.+

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