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Mons. Martorell animó a los catequistas a reconstruir la Iglesia
El obispo se dirigió a los presentes con afectuosa cercanía, manifestándoles la importancia de los catequistas en la pastoral diocesana, instándolos a seguir con esta hermosa misión y a que aprovechen las instalaciones del santuario que con mucho sacrificio se logró terminar, para que se transforme en el monte Tabor donde puedan ser testigos de la gloria de Jesús y salgan fortalecidos con su presencia, para seguir siendo discípulos misioneros.
En su charla con los catequistas, el obispo los escuchó muy atentamente y los alentó, como lo hizo San Francisco, a reconstruir la Iglesia, a seguir formándose y fieles a Cristo, a ayudar a los párrocos en esta obra, no como empleados sino como comunidad que tienen la responsabilidad de mostrar a Jesús en sus acciones, para que puedan ser iguales a las primeras comunidades, y que al verlos digan “miren cómo se aman”.+
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