“Sería hermoso que cada comunidad parroquial estuviese representada en esta celebración diocesana. Cuántas veces hemos rogado al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. El Señor ha escuchado nuestra oración. Juntos celebremos este regalo de Dios. Organícense para que esa tarde festejemos el amor de Dios que se derramará de modo particular en estos hermanos, consagrándolos para siempre al servicio de su pueblo, para sembrar su Palabra en nuestros corazones, para ser instrumentos de misericordia y reconciliación, y para consagrar y repartir entre nosotros el Pan de Vida”, expresaron.
“Durante estos años ha ido creciendo en nosotros la veneración y el cariño al Santo Cura Brochero, modelo y patrono de los sacerdotes argentinos. Pastor pobre y bondadoso, misionero alegre e ingenioso, padre misericordioso, servidor de los pobres y valiente defensor de los débiles. A él le encomendamos estos nuevos sacerdotes, que tanto los necesitamos”, rezaron.
“El permanente recuerdo de nuestro padre obispo Jorge Novak, nos acompañe en este camino sinodal que estamos iniciando, y nos ayude a renovarnos con la fuerza del anuncio del Evangelio. Él fundó nuestro Seminario, convencido de que los sacerdotes son agentes pastorales indispensables para el crecimiento del Reino entre nosotros. Con cariño de padre siempre acompañó a los seminaristas y los ayudó para ser buenos pastores. Su memoria nos estimula a rezar por las vocaciones sacerdotales y de toda forma de consagración, para ofrecerle a Dios una Iglesia floreciente y llena de vida”, añadieron.
Leo, Martín y Christian eligieron la frase de la Virgen: “Hagan todo lo que Él les diga” (Jn. 2, 5). Su ordenación será en las vísperas de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, patrona de la diócesis de Quilmes. “Que la Virgen los cuide siempre, y los ayude a hacer carne las enseñanzas del Maestro Jesús, con un corazón de discípulos misioneros alegres y generosos”, pidieron los obispos.+
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