Mons. Olivera llamó a rezar por la Patria "tan necesitada de testigos coherentes del Evangelio”
“Con mucha alegría la Iglesia argentina vuelve a rezar por la santificación del pueblo argentino y por la glorificación de sus siervos de Dios. Esta iniciativa, la número 22, pone de manifiesto el interés de la Iglesia de rezar por la santidad de nuestro pueblo, respondiendo a la vocación a la que hemos sido llamados”, señaló.
El prelado consideró importante “volver a recordar que el papa San Juan Pablo II, al comienzo del milenio, nos invitaba a pensar el bautismo como camino de santidad”. El Santo Padre nos decía, recordó, que la pregunta “¿Quieres recibir el bautismo?”, es lo mismo que preguntar “¿Quieres ser santo?”.
“En esta dimensión de respuesta a la santidad en nuestra propia vida, el papa Francisco nos ha regalado esa exhortación apostólica al comienzo de este año que es, sin lugar a dudas, una renovación para todos en la búsqueda, en el deseo, en avivar en cada uno de nosotros la respuesta a la santidad”, añadió.
“El Papa nos habla de la audacia de la santidad, pero también nos habla del compromiso de todos con la santidad”, señaló y recordó que es importante tener en cuenta a los canonizados, a los siervos de Dios en nuestra Patria, “que gracias a Dios son muchos hombres y mujeres, testigos del Evangelio y del amor de Dios, que están en camino: Algunas causas están estudiando supuestos milagros para beatos, para santos, algunas causas están transitando por el camino de ser reconocidos venerables por las virtudes heroicas, y por todos ellos rezamos”, sostuvo.
Consultado sobre la importancia de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate, consideró que “sin lugar a dudas, la exhortación apostólica sobre la santidad, tan profunda, tan sencilla, en un lenguaje tan cercano del papa Francisco, nos renueva, aviva en todos el deseo de la santidad, por eso esta Jornada Nacional de rezar por la santidad de nuestro pueblo y por nuestros siervos de Dios, por la glorificación de ellos, tiene un nuevo impulso”.
El obispo llamó a tener en cuenta que además de los santos y las santas de la Iglesia, “hay muchísimos santos y santas, por eso rezamos en la solemnidad de Todos los Santos, aún en nuestras familias, así como el Papa tan lindo lo dice en su documento: ‘el santo de la casa de al lado’, el vecino. En lo cotidiano, todos estamos llamados a la santidad”.
“Sólo unos pocos son canonizados y se nos presentan como modelo, como camino cierto y como recuerdo permanente de que es posible la santidad más allá de nuestra fragilidad, porque somos sin duda frágiles, y eso también lo recuerda Francisco, pero somos portadores de un tesoro que nos hace grandes, que puede hacernos buenos y felices a quienes lo reciben, y es la audacia de la santidad”, afirmó monseñor Olivera.
“Necesitamos, dice el Papa, el empuje del Espíritu para no ser paralizados por el miedo, para no acostumbrarnos a caminar sólo dentro de confines seguros. Lanzarnos, con la certeza de un Dios que nos ama, nos sostiene a la aventura de la santidad, es lo que la Iglesia hoy nos vuelve a invitar, en esta solemnidad de todos los santos”, animó, y llamó a recordar en esta fecha, a “aquellos testigos fieles que con sus luces, con sus esfuerzos, con sus caídas, pero fundamentalmente levantándose prontamente, encarnaron el Evangelio”.
El prelado aseguró que “la Iglesia nos invita a experimentar a los amigos de Dios como luces y faros en nuestra vida, también como testigos que nos recuerdan permanentemente que es posible transitar el camino hacia la santidad, que es posible vivir en plenitud nuestro bautismo, que el Señor nos sostiene, que su Espíritu Santo nos anima, que amándolo a Él con todas nuestras fuerzas y amando a los hermanos como signo de nuestro amor a Él, realmente responderemos a la santidad”.
“Rezamos entonces por nuestro pueblo, rezamos porque necesitamos santos. Necesitamos para ser fieles al Evangelio, la oración de todos que nos sostenga, y pedimos por aquellos hombres y mujeres que están en el camino y en el proceso a la santidad, para que pronto muchos más puedan ser testigos”, pidió.
En ese sentido, recordó que “en abril del año próximo serán beatificados cuatro nuevos beatos en nuestra Argentina, los beatos, nuevos dones de Dios, mártires que nos invitan a pensar que no hay nada más importante que la fidelidad a Dios y a nuestros hermanos, y que a eso tenemos que estar dispuestos, a entregar hasta la propia vida”.
“Pidamos al Señor que nos renueve a todos en la certeza de sabernos amados por Dios, también por medio de sus santos que nos sostienen, protegen y acompañan, y pidamos por tantos modelos argentinos, que la Iglesia los ponga pronto como faro y modelo para todos en nuestra Patria tan necesitada de testigos coherentes del Evangelio”, rezó.
Finalmente, y para que esta fecha tenga más alcance pastoral, detalló que en su diócesis castrense, los capellanes que celebren misa el fin de semana, están autorizados a trasladar la solemnidad de Todos los Santos, con el objetivo de que “tenga una mayor resonancia y riqueza pastoral en nuestro pueblo”.+
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