Presidió la fiesta el obispo-prelado de Cafayate, monseñor José Demetrio Jiménez OSA, y fue acompañado por el prelado emérito de esta jurisdicción eclesiástica, monseñor Cipriano García Fernández OSA.
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La festividad comenzó a las 7, con la tradicional salva de bombas, seguida por la primera misa que ofició el padre Gerardo Ureta Prida, de la Orden de San Agustín, que junto con el primer obispo de la prelatura, monseñor Diego Gutiérrez Pedraza, llegaron a las tierras a tomar posesión de la nueva iglesia, 50 años atrás.
A las 18:30 se realizó la solemne procesión con la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria, con gran participación de la comunidad local. La Virgen fue conducida al templo en andas por la policía departamental, acompañada por las autoridades civiles locales, los intendentes de Santa María y San José.
A su término, la misa principal se celebró en la parroquia Santa María Catamarca. En su homilía, monseñor Jiménez hizo hincapié en lo “necesario del agua para el agricultor, para el consumo y demás beneficios que trae a nuestra madre tierra”. El obispo también, reflexionó sobre el cuidado y el respeto a la mujer, “que se debe traducir en la no violencia”;
Luego de la Eucaristía, la comunidad fue invitada a una cena comunitaria en el Salón Cultural San Agustín, con un espectáculo lírico musical que preparó el municipio para homenajear a la patrona. Participaron también el Superior de la Orden de San Agustín, padre Pablo Hernando Moreno, el vicario general Whalter Gonza, el diácono permanente Pedro Rueda, entre otros sacerdotes.
Acompañó la fiesta y el rezo de la novena, la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de la prelatura de Cafayate, que visita la zona desde el 15 de enero y permanecerá hasta el 15 de febrero.+
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