Mons. Lozano: “Es urgente trabajar en la prevención de los abusos”
“Francisco quiere compromisos y resultados concretos, que superen las declaraciones. Protocolos claros a implementar ante las denuncias de posibles abusos”, indicó el prelado. Y determinó como “urgente” trabajar en “prevención”. Principalmente, “poniendo mayor atención en el inicio de la formación Sacerdotal, estableciendo con claridad los lugares adecuados para la confesión, la dirección espiritual, las actividades recreativas y los retiros espirituales”, explicó.
Monseñor Lozano opinó que este es un tema posee “mayor apertura” por parte de la Iglesia, destacando que, se habló sobre casos sucedidos hace décadas. “No es sencillo remover heridas y verbalizar el horror experimentado. El miedo al rechazo, a la incomprensión, muchas veces paralizan el paso a la denuncia”, manifestó.
Calificó a los medios de comunicación como “multiplicadores de luz donde hay tanta oscuridad”, esto siempre y cuando elijan su rol clave “con tratamiento de respeto y consideración a cada vida que ha sido vulnerada”. No lo hacen así “cuando no chequean informaciones o acusan con generalidades y sospechas”, aclaró.
El obispo de San Juan de Cuyo describió el encuentro no como “abstracto o teórico”, sino que resaltó los testimonios de las víctimas que estuvieron presentes en el aula sinodal: “Son golpes de reproche a la inacción, el ocultamiento, la complicidad del silencio. Al abuso se le sumó el desamparo y la negación”.
Asimismo, destacó otros tipos de abusos: de autoridad y manipulación de conciencia: “Humillar, insultar, degradar, también deja marcas a quienes nos son confiados. Este tipo de violencia verbal también la encontramos”, recordó. Y recomendó “llevar con seriedad las investigaciones para evitar juicios apresurados”.
“Un encuentro que Dios quiera nos comprometa a cuidarnos mutuamente para acercarnos con confianza al Dios que es Amor. Recemos por los compromisos que se asuman”, dijo monseñor Lozano antes de concluir. Y propuso a la comunidad dar gracias a Dios “por todos los hombres y mujeres que consagran su vida a Dios, y que aun en medio de debilidades, hacen brillar la luz de la fe en la misión, el servicio a los pobres y en la vida contemplativa”.+
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