La Eucaristía fue celebrada en la catedral de La Plata, Nuestra Señora de los Dolores, en presencia de las Hermanas de la Misericordia, del Hospital de Niños y del Colegio de la Misericordia, junto con el grupo de Filocalia, que acompañó musicalmente.
El sacerdote invitó a los presentes a redescubrir el llamado del papa Francisco “de animarnos a recorrer el camino de la santidad al que todos estamos invitados, y en una santidad que la tenemos que aprender a vivir de una manera original en la vida diaria”.
Se detuvo en la vida de la beata y la describió como una “mujer simple y una hija auténtica de la misericordia”. Sin embargo, expresó: “Nos falta mucho por descubrir y por darla a conocer. Les confieso que una de las motivaciones que traigo en mi corazón es trabajar pastoralmente en torno a la figura y al don de santidad de Sor María Ludovica”, manifestó el nuevo párroco.
“Quisiera formar un equipo que piense y trabaje en torno a la difusión y al armado pastoral de la beata Ludovica y, en este sentido, me gustaría que los que se sientan llamados, pensemos cuánto tiene para decirnos, enseñarnos y animarnos la vida de la beata Sor María”, refirió el presbítero González, quien rememoró que ella “encarna el mandato que Jesús nos dejó en el Evangelio; ‘Sean misericordiosos como el padre es misericordioso’ y Ludovica fue una hija auténtica de la misericordia”.
Luego recordó las líneas pastorales que el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, indicó hacia fines de 2018 para “que puedan configurar la vida de la Iglesia de La Plata”; y aclaró el presbítero González, que en cada comunidad “tendremos que darle nuestra propia originalidad”. De este modo, invitó a mirar la vida de la beata Ludovica para guiar el desarrollo de las líneas pastorales.
La primera, ‘En misión permanente, saliendo a llevar el gran anuncio’, el sacerdote describió a la misión, “como aquel motor que da sentido e identidad a la Iglesia; y cómo no pensar la vida de Sor María Ludovica si no es en clave misionera. Ella que caminó los pasillos del hospital, que animó a construir, que vivió en torno a su quinta de City Bell como tierra de misión. La huella que dejó todavía se mantiene tan viva y presente en los corazones de todos los que allí viven”.
Sobre la segunda línea pastoral, ‘Como Cristo, cerca de los pobres y abandonados’, resaltó que, con claridad, ese camino fue la opción fundamental de Ludovica. “Ella reconoció el rostro de Cristo en los niños a los que consagró su vida, especialmente en los enfermos o que estaban solitos y a los que siempre quiso darles lo mejor, así como obró Jesús. Ludovica supo ser madre y ojalá que nosotros podamos reconocer caminos que se abren en esta línea”, subrayó el padre González.
Respecto a la tercera línea, ‘Creciendo juntos para ser santos’, el futuro párroco de la catedral rememoró que “es fácil reconocer esto en Ludovica, que quiso vivir en su vida espiritual la santidad y justamente la fidelidad al Evangelio la llevó a que pueda ser para nosotros un signo visible de esta santidad que brota del corazón de Dios”. “Ludovica es santa porque supo amar mucho y de eso se trata la santidad, de un camino de entrega profunda en el amor y no simplemente de un planteo de erudición”.
Cabe destacar que la figura de Ludovica, fue nombrada de interés provincial por el Senado bonaerense.+
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