Mons. D'Annibale llamó a "jugársela" por el Evangelio pese a las oposiciones
“Parece que el Señor estando en su tierra quiere avanzar en la enseñanza, en los milagros, y no puede: es más, ustedes vieron que en el final lo quieren agarrar, lo quieren llevar y hasta lo quieren apedrear. Todo lo lindo que empezó la semana pasada, termina bastante complicado”, detalló el obispo.
“Lucas no ocultó nada de la vida de Jesús, a mí me parece interesante esto, porque el Evangelio no es todo éxito y no todo va bien. En este caso, no anda bien la cosa”, reconoció.
En ese sentido, destacó que “el Señor tuvo la valentía de enfrentar esta situación y de seguir adelante a pesar de que a algunos no les gustaba”, e invitó a reflexionar sobre nuestras vidas, a ver “cómo vamos a encarar este año que estamos estrenando”.
“¿Cuántas veces deseamos tener un lindísimo año, que todo vaya bien, que no tengamos dificultades ni problemas? Parecería una cosa un poco ideal. Y después no es así, porque avanzamos en la vida con situaciones que a veces se nos complican”, admitió.
“La actitud del Señor es de confiar”, afirmó el prelado. “Esta actitud empieza en Jesús después del bautismo, y en el bautismo escuchamos ‘Este es mi hijo muy querido, en él tengo puesta mi predilección’”, recordó.
“Cuando caminamos en la vida, caminamos sostenidos por el Señor. Entonces hoy, Jesús camina sostenido por su Padre y por el proyecto que vino a traer: y sabe que a algunos va a gustarles y a otros no, pero su deseo es estar en las periferias, su deseo es ir a buscar a todos, especialmente a los últimos, lo tiene en su corazón, y eso no lo va a dejar a pesar de que a muchos no les guste”, señaló monseñor D’Annibale.
“Estamos por celebrar dentro de muy poco la beatificación de los mártires riojanos: monseñor Angelelli y sus compañeros. Ustedes saben que a muchísima gente no le gustó el estilo que tuvo este pastor en el norte argentino, como hace poco fue monseñor Romero en Centroamérica. Todos los profetas y los mártires que se jugaron por el pueblo han tenido muchísima gente que no le gustó.
No quiero decir el profeta actual que tenemos, que es el papa Francisco, que se la juega por muchas cosas por todos nosotros, y hay mucha gente a la que no le gusta el estilo ni la forma”, lamentó.
“Y hay mucha gente que quizá quisiera otro estilo de papado y no el que sigue Francisco, lo que pasa es que aquellos que se juegan por el Evangelio, van a tener oposición, y quizá sea este un signo de que están caminando por la senda que les corresponde”, consideró.
“Por eso, si estamos convencidos en nuestra oración de la unión que tenemos con Cristo; si vivimos de la Eucaristía que alimenta nuestras vidas; de la Reconciliación que perdona nuestros pecados; si vivimos en fraternidad y en comunidad; si vivimos la Palabra y nos jugamos por aquellos valores que la palabra tiene, sepamos que vamos a tener oposición, incluso en el seno de nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo”, afirmó.
Ante esas situaciones, el obispo concluyó: “No nos desanimemos, con caridad, con paciencia, como hizo Jesús; caminemos, sigamos nuestro camino, porque la fortaleza del Señor está con nosotros”.+
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