“Como es habitual, intentaremos pensar propuestas y líneas de acción sobre temas claves como: educación, trabajo y salud mental y adicciones”, destacó en la convocatoria el secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria, presbítero Rubén Infantino.
“Queremos ofrecer alternativas y condiciones dignas para el mundo carcelario”, agregó.
En la invitación a participar, se citan también palabras pronunciadas por el papa Francisco al personal del Centro Penitenciario Regina Coeli: “La prisión es un lugar de pena en el doble sentido de castigo y sufrimiento, y necesita mucha atención y humanidad. Es un lugar donde todos, la policía penitenciaria, los capellanes, los educadores y voluntarios, están llamados a la difícil tarea de curar las heridas de quienes, debido a los errores cometidos, se encuentran privados de la libertad personal. Es bien sabido que una buena colaboración entre los diferentes servicios en la prisión es un gran apoyo para la rehabilitación de los reclusos…”
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