Card. Poli en Corpus: “La Eucaristía, un modo de ser que pasa de Jesús al cristiano”
La expresión pública de fe llevó por lema "Eucaristía, Pan del camino a la santidad", y se enmarcó en el Sínodo Arquidiocesano que transita esta jurisdicción eclesiástica.
“La Eucaristía es el sacramento del amor, Pan del camino a la santidad”, recordó, y sostuvo: “La Eucaristía es un modo de ser que pasa de Jesús al cristiano, miren que sencillo y que profundo”.
“Jesús y su testimonio tienen que irradiarse en la sociedad, arbitrar lo necesario para que cada fiel asimile desde la meditación personal y comunitaria los valores que interesan, las actitudes que inspiran, los propósitos de vida que suscitan”, agregó.
El purpurado porteño aseguró que “cuando esto ocurre, Jesús pasa del sacramento al cristiano” y sugirió: “No se vayan de esta Eucaristía sin probar esto, que Jesús pase a alguno de ustedes”.
En otro pasaje de la homilía, el primado argento puso el acento en “la generosa caridad de los santos para con enfermos y los pobres... los santos que estamos viendo, los mártires, a quienes hoy le pedimos su protección”.
El cardenal Poli indicó que los santos y beatos son “amigos del cielo” e invitó a la feligresía a pedir su intercesión diciendo “ruega” o “rueguen por nosotros”, al enumerarlos uno a uno, empezando por los misioneros.
San Francisco Solano, santos Roque González de Santa Cruz, Juan del Castillo y Alfonso Rodríguez, santo mártir Héctor Valdivielso Sáez, San José Gabriel del Rosario Cura Brochero, santa Nazaria Ignacia, beato mártir monseñor Enrique Angelli, beatos mártires Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, beato mártir Wenceslao Pedernera, beato Ceferino Namuncurá, beato Artímedes Zatti, beata Laura Vicuña, beata María del Tránsito Cabanillas, beata María Ludovica de Angelis, beata María Crescencia Pérez y beata Mama Antula.
“Santos y beatos de Dios, rueguen por nosotros”, concluyó en medio de aplausos.
Tras la celebración eucarística, el cardenal Poli encabezó la procesión por el interior del templo llevando la custodia con el Santísimo Sacramento, bendijo a los fieles y renovó la consagración de la ciudad y de la arquidiócesis a Nuestra Señora de Luján.
La celebración del Corpus comenzó a la mañana con una marcha juvenil desde la plaza Miserere, en el barrio porteño de Once, hasta la catedral. Llevó las consignas #ConmigoLoHicieron y #Corpus2019, para ser seguida a través de las redes sociales.+
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