Card. Mario Aurelio Poli (Buenos Aires y vicepresidente de la CEA): “La Eucaristía es el sacramento del amor, Pan del camino a la santidad… La Eucaristía es un modo de ser que pasa de Jesús al cristiano. La Eucaristía es un modo de ser que pasa de Jesús al cristiano, miren qué sencillo y qué profundo”.
Mons. Oscar Vicente Ojea (San Isidro y presidente de la CEA): "El Señor Jesús se entrega, se parte y se comparte en cada pan que Él había multiplicado… Este es el milagro de las manos, Él bendice, acaricia, sana, levanta, lava los pies, enseña sus heridas, las manos de Jesús, manos omnipotentes que vinieron con el deseo de que todos podamos disfrutar y comer de ese pan, no unos pocos sino todos, los malos, los buenos, los chicos, los grandes, las familias, todos”.
Mons. Marcelo Colombo (Mendoza y vicepresidente de la CEA): “Serán vanos los signos exteriores de fervor eucarístico y las largas y eruditas consideraciones sobre la Eucaristía si no vivimos la comunión a la que Cristo nos invita, si no buscamos que esta Iglesia mendocina fortalezca su andar con el signo tan necesario de la comunión eclesial”.
Mons. Carlos Azpiroz Costa OP (Bahía Blanca):
Mons. Andrés Stanovnik OFMCap (Corrientes): “El bautizado que ha escuchado la Palabra y participado en la Eucaristía se convierte en discípulo testigo con su vida transformada en fomentar la conciencia de la vida como don de Dios, en el cuidado de la misma principalmente allí donde se manifiesta más frágil e indefensa y, en consecuencia, también más expuesta a ser desatendida y aun violentada”.
Mons. Víctor Manuel Fernández (La Plata): “Estar ante el señor Eucaristía no nos deja quietos, nos impulsa, nos mueve, nos lanza. Pero también es impulso de transformación del mundo, de misión, de entrega apostólica y social… Es un impulso para que nos metamos más adentro del mundo para renovarlo con la fuerza de ese alimento que todo lo transforma”.
Mons. Juan Alberto Puiggari (Paraná): “La Eucaristía bien vivida nos apremia para que, así como hemos comido el Cuerpo de Cristo, salgamos dispuestos a dejarnos comer por nuestros hermanos. La auténtica piedad eucarística nos compromete con nuestro tiempo y espacio. La frase de Jesús ‘denles de comer ustedes mismos’ debe ser entendida como un mandato misionero y solidario”.
Mons. Eduardo Eliseo Martín (Rosario): ¡Cuánta necesidad de la Eucaristía! ¡Cuánta necesidad de servidores que hagan las veces de Jesús, y hagan la Eucaristía para que el pueblo de Dios tenga vida y la tenga en abundancia! Quiero dar gracias por todos los sacerdotes que diariamente, con fe y entrega, celebran para la gloria de Dios y el bien de su pueblo el santo sacrificio de la misa”.
Mons. Mario Antonio Cargnello (Salta): "La Eucaristía rompe los moldes y me compromete a un estilo de vida. No se puede ser una Iglesia centrada en la Eucaristía sino es una Iglesia misionera, sinodal y abierta a los pobres (...) la Eucaristía es Jesús en medio de nosotros y es todo".
Mons. Jorge Lozano (San Juan de Cuyo): “Al participar como llamados a su mesa no somos extraños que miramos de afuera. Somos invitados a sumar la vida y formar parte de esta ofrenda de Jesús. Sus discípulos-comensales también estamos llamados a entregar la vida para los demás, especialmente los sacerdotes”.
Mons. Sergio Fenoy (Santa Fe de la Vera Cruz):
Mons. Carlos Sánchez (Tucumán): “Eucaristía es Pan de la comunión fraterna y eclesial y nos interpela para que nadie quede fuera de esa comunión, que todos puedan sentarse a la mesa, que no les falte el pan a ninguno de los hermanos. Con Cristo acerquemos a los tucumanos que la están pasando muy mal”.
Mons. Rubén Frassia (Avellaneda-Lanús): “¡No nos podemos dar el lujo de quedarnos en la opacidad, en la mediocridad, en el cansancio, en el abatimiento, en la desesperanza, en la falta de fuerza! No podemos quedarnos allí porque cuando entra Jesús, entra la vida y se va yendo la muerte, todo aquello que es malo, que es negativo, que es pecaminoso, que es oscuro y que debilita o que mata”.
Mons. Luis Urbanc (Catamarca): “Esta celebración pública de la Eucaristía, pidámosle a Jesús que entre en lo profundo de nuestros corazones, nos renueve, fortalezca, anime, nos dé alegría y, sobre todo, nos ayude a vivir en la unidad, en la comunión, que es una tarea diaria”.
Mons. Gabriel Barba (Gregorio de Laferrere): “No podemos construir comunidades cristianas sin la Eucaristía. La memoria de Cristo fue el fundamento de los apóstoles. Y lo sigue siendo para nosotros hoy. No hay Iglesia sin Eucaristía. No hay parroquia…, capilla…, movimiento católico que se sostenga y alimente sin la Eucaristía”.
Mons. Adolfo Canecin (Goya): “¡Qué detalle grande el del Señor Jesús, quien siendo Dios, por amor se hizo hombre y no le bastó eso, sino que quiso quedarse y lo hizo de muchas maneras para cumplir su promesa 'Yo estaré con ustedes hasta que se acabe este mundo', y una de ellas es la Eucaristía… ¡Todo lo que es Jesús, presente en su Cuerpo y Sangre!”
Mons. César Daniel Fernández (Jujuy): “Frente a todo lo que nos deshumaniza y opaca el sentido de la vida… queremos proponer caminos de vida verdadera y plena para todos, caminos de vida eterna. Caminos que nos conducen por la fe a gustar la plenitud de Vida que Cristo nos ha traído. Con esta vida divina se desarrolla también en plenitud la existencia humana, en su dimensión personal, familiar, social y cultural”.
Mons. Jorge Lugones SJ (Lomas de Zamora): “Mirar la Eucaristía y contemplar que allí late también el Corazón de Cristo, un corazón cargado de esperanza, paciente y de gran misericordia; que Él nos enseñe a perdonarnos, a disimular las ofensas, a enseñarnos la paciencia y la tolerancia familiar y social”.
Mons. Gabriel Mestre (Mar del Plata): “Culto y vida; Eucaristía y compromiso; espiritualidad y misión; oración y obras de caridad... Estos binomios siempre van de la mano y nunca se separan. Por eso, al celebrar el Señorío del Señor en la presencia real del Pan y el Vino expresamos en el compromiso con los más pobres y necesitados, en nuestra pasión por la verdad, la justicia y la misericordia que realmente ¡Jesús es el Señor!”
Mons. Fernando Croxatto (Neuquén): “¡Cristo vive! Que se escuche, que se oiga, es el grito del Papa. Así comienza la exhortación que dice: ‘¡Vive, Cristo’! Pero nosotros lo decimos más fácil: “¡Cristo vive y te quiere vivo!.. Junto a la Palabra entró Christus Vivit, la exhortación del Papa a los jóvenes. La hemos puesto aquí, para recordarnos y para animarnos a que la podamos leer”.
Mons. Ariel Torrado Mosconi (Nueve de Julio): “Celebrar a Jesús en la Eucaristía nos debe comprometer a vivir con los brazos abiertos y con las manos extendidas para que todos tengan pan, el material pero también el espiritual. Cuando somos generosos, cuando abrimos nuestras manos, el Señor toma lo poquito que tenemos, lo bendice y lo hace sobreabundante para que nadie tenga hambre”.
Mons. Juan Martínez (Posadas): “La Eucaristía es el momento culminante del amor, de la donación Pascual de Jesucristo. Es aquello que expresa la necesidad de vivir en la caridad y sobre todo practicarla. ‘Del don de amor de Cristo proviene, por tanto, nuestra responsabilidad especial de cristianos en la construcción de una sociedad solidaria, justa y fraterna”.
Mons. Luis Fernández (Rafaela): “Cristo nos llama como su Cuerpo Vivo, a partirnos también nosotros, darnos como alimento a un mundo hambriento de amor. Ayudemos, cuidemos de los hermanos, siendo solidarios con los que menos tienen, escuchando con apertura a los alejados, se sientan solos o abandonados, tendiendo la mano a los que nos parecen distintos”.
Mons. Jorge García Cuerva (Río Gallegos):
Mons. Sergio Buenanueva (San Francisco): “La celebración de la santa misa es el tesoro más grande que tiene la Iglesia, el cielo que se abre sobre el altar, la alegría de los ángeles y santos que se desborda sobre nosotros que peregrinamos por ‘este valle de lágrimas’, temerosos y vacilantes, entre luces y sombras, humillados por nuestros pecados pero consolados por la Presencia bendita del Señor de la Vida, que camina con nosotros”.
Mons. Eduardo García (San Justo): “Recibir la Eucaristía es aprender a conjugar siempre en primera persona del plural. El ‘yo’ se cambia por el ‘nosotros’. Vivimos con un nuevo ADN que busca y crea la unidad. Y cómo necesitamos recuperar como pueblo nuestra conciencia y nuestra dignidad, justamente de eso, que somos un pueblo, que caminamos juntos, que vivimos unidos”.
Mons. Miguel Ángel D’Annibale (San Martín): “Involucrarse, no desentenderse, frente a la realidad. Valorar lo que se tiene, aunque parezca muy poco. Ponerlo en las manos del Señor. Comenzar a entregarlo, con la confianza de que se multiplica. Son las actitudes que hoy queremos llevarnos como fruto de este encuentro con Jesús vivo en su Palabra”.
Mons. Pedro Martínez Perea (San Luis): “No podríamos celebrar hoy la solemnidad de Corpus Christi sin el sacerdocio, de Cristo primero y de los hombres sacerdotes también, quienes son nuestros mediadores. Es por eso que es una fiesta para nuestros sacerdotes también”.
Mons. Gustavo Montini (Santo Tomé): “La Iglesia diocesana que nace de la Eucaristía esta llamada a ser ‘albergue y alimento’ para todos los que caminando por la vida, se encuentran en situación de desierto. Somos testigos –como nos cuenta el Evangelio- de cuánta gente tenemos alrededor que sufre algún tipo de necesidad”.
Mons. Adolfo Uriona FDP (Villa de la Concepción del Río Cuarto): “Si él hubiera dicho: ‘Esto es para mí, me lo como yo’, no se hubiera podido realizar la multiplicación de los panes. Pero como esa persona regaló los panes y los peces, Jesús pudo hacer el milagro y comieron más de cinco mil personas… Esa es la Eucaristía, es el alimento para todos aquellos que están preparados en el corazón, pero también nos lleva a compartir”.+
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