“Han sido fiestas muy entrañables vividas cerca del Santo Padre en sus celebraciones sea el día de Navidad sea el primero de enero, Jornada Mundial de la Paz. Estamos viviendo un regalo inmenso que Dios hace a la Iglesia a través del Papa Francisco, el Año Jubilar de la Misericordia", subrayó.
El purpurado argentino destacó que "el Año Jubilar que abre las puertas de las grandes basílicas de Roma y de tantas iglesias en el mundo pero que sobre todo abre las puertas de nuestro corazón para decirle sí a Dios, para pedirle perdón y para estar seguros de que Él nos perdona y derrama sobre nosotros y sobre el mundo entero su misericordia”.
“Y por eso es un Año Jubilar de gran esperanza para la vida personal de cada uno de nosotros, para la vida de la Iglesia en todos sus componentes, y para la vida y la paz en el mundo que es una amenaza que siempre está delante de nuestros ojos pero que esperamos con la certeza que nos da Dios que reinará finalmente la paz y que tenemos que vencer la indiferencia para lograr la paz. De manera que creo que es un gran regalo para toda la Iglesia y para todo el mundo”, sostuvo.+
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