Mons. Martínez llamó a reeducar en el valor de la pureza
Posadas (Misiones) (AICA): En el marco de la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, lamentó que “hablar de la pureza de vida, como una opción del respeto y cuidado de nuestra propia naturaleza humana, parece ir a contrapelo del consumismo y de las propuestas permanentes que no toman a nuestros jóvenes como sujetos, sino como objetos de compra y venta” y advirtió que “muchos hipócritamente se asombran de la violencia juvenil, de los embarazos precoces y por otro lado fomentan el consumo de este ‘bombón asesino’ de la droga, el sexo promiscuo”. “Estos temas generalmente quedan en profundos silencios, a veces seriamente sospechosos”, sostuvo.
“En este contexto nuestros adolescentes son víctimas de ambientes sociales donde la familia es anulada, y el estado muchas veces se ausenta, permitiendo el crecimiento anárquico de la droga, el alcohol, la prostitución infantil”, advirtió en su reflexión semanal.
El prelado consideró que “resulta un tanto asombroso que los noticieros y programas periodísticos se asombren del crecimiento de la delincuencia juvenil y por otro lado en muchos casos fomenten todo tipo de formas violentas y relativistas, o bien muchos busquen la solución en la sola represión. Digo asombroso, porque no se preguntan sobre las causas que provocan el crecimiento de la droga, alcohol, promiscuidad”.
“Muchos hipócritamente se asombran de la violencia juvenil, de los embarazos precoces y por otro lado fomentan el consumo de este ‘bombón asesino’ de la droga, el sexo promiscuo… Estos temas generalmente quedan en profundos silencios, a veces seriamente sospechosos”, cuestionó.
Asimismo, citó un párrafo del documento de Aparecida, en el que los obispos de América Latina “constatan con preocupación que innumerables jóvenes de nuestro continente atraviesan por situaciones que les afectan significativamente: las secuelas de la pobreza, que limita el crecimiento armónico de sus vidas y generan exclusión. La socialización, cuya transmisión de valores ya no se produce primariamente en las instituciones habituales (como la familia, la escuela…), sino en nuevos ambientes no exentos de una fuerte carga de alienación. Su permeabilidad a las formas nuevas de expresiones culturales, producto de la globalización, lo cual afecta su propia identidad personal y social”.
Monseñor Martínez afirmó que en esta reflexión tiene la intención de “profundizar sobre la esperanza en el contexto del Adviento y el valor de la pureza en relación a la fiesta de la Inmaculada Concepción de María Virgen, que celebramos el 8 de diciembre. Hablar de la pureza de vida, como una opción del respeto y cuidado de nuestra propia naturaleza humana, parece ir a contrapelo del consumismo y de las propuestas permanentes que no toman a nuestros jóvenes como sujetos, sino como objetos de compra y venta”.
“La pureza es un valor que va más allá de lo sexual. Lo vemos en tantos ejemplos de vida que encontramos en nuestro pueblo. Qué maravilloso y testimonial es ver la pureza de una anciana, que ha vivido tantas cosas, que ha luchado tanto, que es madre, abuela y su rostro refleja en medio de sus arrugas, la pureza de vida. Nuestros jóvenes son el presente y el futuro y por lo tanto todo lo que invirtamos en ellos será un signo de esperanza”, concluyó.+
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