Sanaa (Yemen) (AICA): Los salesianos están presentes en Yemen desde hace 28 años. Su presencia, dependiente de la Inspectoría de India-Bangalore, se debe a la invitación recibida del Vicariato Apostólico de Abu Dhabi, Emiratos Árabes, y se ha desarrollado en cuatro presencias: en Sana’a, la capital, y en Adén, Taiz y Hodeida. La agencia de noticias salesiana (ANS) informó sobre los últimos acontecimientos en el país, en medio de una guerra civil y el bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudita.
Durante la mayor parte de este tiempo, están presentes en el país 5 salesianos: dos en Sana’a y uno en cada uno de los otros tres centros. Por lo general, los religiosos se reúnen una vez al mes, para tener un tiempo de compartir y reflexión, y para hacer experiencia de comunidad, incluso enfrentando dificultades debido a su condición de vida solitaria en un ambiente totalmente no cristiano.
Los salesianos son los únicos sacerdotes católicos en Yemen. Se encargan de las tres iglesias católicas reconocidas en Aden y de los inmigrantes presentes allí, provenientes de diferentes partes del mundo, particularmente de Filipinas y la India, que trabajan como enfermeros; también aseguran la asistencia espiritual a las Hermanas de la Caridad (la única otra congregación religiosa católica presente), que se dedican a una serie de actividades humanitarias en los hospitales, centros para ancianos, enfermos y niños necesitados; y en Sana’a también ofrecen asistencia espiritual a los funcionarios católicos de las misiones diplomáticas de varios países.
La situación siempre ha sido difícil para los salesianos, pero los acontecimientos recientes ahora hacen la vida más difícil todavía. Las luchas internas entre las distintas facciones se ha complicado con la participación directa de Arabia Saudita, a la cabeza de una coalición comprometida en el bombardeo de las instalaciones militares de la Houthi, un grupo chiíta bien organizado e influyente en una población de mayoría sunita, que con gran determinación está tratando de obtener el control sobre todo Yemen y que obligó al presidente Mansur Hadi a huir de la capital y luego del país. La falta de un poder central acreditado, la retirada de las misiones diplomáticas extranjeras y, en particular, el llamado de la India a sus cerca de 4.000 ciudadanos, hace cada día más difícil y peligrosa su permanencia.
"En cuanto a la situación aquí, hasta ahora estoy a salvo. Por supuesto, personalmente he experimentado momentos de gran temor, con cohetes que pasaban sobre el taxi en el que viajaba, disparos y gritos alrededor de la iglesia, el estruendo de las explosiones y los misiles que caen a 5 o 10 kilómetros de distancia...", informa uno de los salesianos presente en Adén.
"A pesar de que antes estaba en curso una guerra civil, Adén era un lugar seguro, con la presencia de muchas embajadas estables, sus servicios de seguridad y el ejército alrededor. Pero ahora es diferente. Actualmente no hay embajadas en Adén y los países presentes como fuerza de protección o comprometidos con el entrenamiento militar se llevaron su personal. Incluso muchas de las grandes empresas, corporaciones y familias ricas se han ido".
"En la misma sociedad civil hay diferentes facciones con diferentes afiliaciones, que también afectan a los militares, con un grupo que apoya a los rebeldes, otros que sostienen al ex presidente y los demás al actual presidente. Lo mismo se aplica con respecto a las otras instituciones como la Policía. Si a esto se añade que las milicias locales son leales a líderes individuales, tendrán una idea de la situación actual del país y de su gente".+
Publicar un comentario