Montevideo (Uruguay) (AICA): El presidente de la República del Uruguay, Dr Tabaré Vázquez y el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla SDB, ambos ex alumnos salesianos presidieron el Acto Cultural por el bicentenario del nacimiento de Don Bosco que se llevó a cabo, el 7 de abril en la Sala “Eduardo Fabini” del Auditorio Nacional del SODRE. Estuvieron presentes, además la intendenta de Montevideo, Sra. Ana Olivera; el padre inspector, Néstor Castell SDB; y muchos salesianos, jóvenes y miembros de la Familia Salesiana.
El Acto comenzó con la actuación del coro juvenil “De los nueve”, que entonaron a capella, canciones dedicadas a Don Bosco que son tradicionales en las parroquias y oratorios festivos salesianos.
Luego se dio paso a los discursos: el primero en tomar la palabra fue el padre Castell, que se refirió al aporte del sistema pedagógico de Don Bosco, como método de enseñanza que podría aplicarse en la educación uruguaya.
El padre inspector se dirigió a los jóvenes a quienes les dijo: “Creemos en los jóvenes; creemos en Dios que los ama, son la porción predilecta de la sociedad; queremos seguir acompañándolos con una propuesta donde en primer lugar se sientan queridos; queremos que sepan que nuestra pasión por los jóvenes nos lleva a dar la vida por ustedes, haciendo nuestra vida un lugar donde se sientan en su casa, puedan aprender como en la escuela, crecer en la fe como en una parroquia, compartir la vida como en un patio”.
Seguidamente la intendenta de Montevideo destacó que “durante los años 2001 a 2003, que fueron años muy duros, un momento muy difícil del país, señaló, “allí estuvieron los salesianos con la Intendencia de Montevideo, trabajando codo a codo para llegar a los que estaban sufriendo mucho más las consecuencias de la crisis”.
Por su parte el cardenal Sturla, destacó el proceso de inculturación del carisma salesiano en el Uruguay. Manifestó “la búsqueda de integrarse a la cultura y a las costumbres uruguayas que tuvieron los primeros Salesianos llegados al país desde Italia en el siglo XIX, fueron claves para la incursión de la Congregación en la sociedad uruguaya”.
A su turno el presidente de la República, recordó su pasado en el oratorio festivo de La Teja: “El tiempo de oración era apenas media hora, de las 5 horas que teníamos de recreación (fútbol y juegos), pero esos salesianos nos enseñaron que esas 5 horas de recreación eran una oración mayor de agradecimiento a lo que nos estaba dando la vida en ese momento”, y agregó: “A lo largo del tiempo comprendimos que aquello que se nos enseñó, no solo en la educación pública, sino también en nuestra condición de oratoriano salesiano, contribuyó a que a con el correr de los años pudiera prestar un humilde servicio a la sociedad uruguaya”.
El acto concluyó con el musical “Giovannino”. Mediante la música, el teatro y la danza cerca de 180 jóvenes artistas de la familia salesiana, trabajaron durante meses para dar gracias a Dios por el regalo que significa Don Bosco y los salesianos en sus vidas y en las del Uruguay.+
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