La arquidiócesis de Paraná tiene dos nuevos sacerdotes

Paraná (Entre Ríos) (AICA): En la mañana del sábado 13 de junio, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, ordenó sacerdotes a los diáconos Gustavo Olmos y Damián Retamar, en una misa celebrada en la catedral de Paraná. El prelado instó a los neopresbíteros a ser discípulos enamorados y ardorosos misioneros.

En la mañana del sábado 13 de junio, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, ordenó sacerdotes a los diáconos Gustavo Olmos y Damián Retamar, en una misa celebrada en la catedral de Paraná y concelebrada por el cardenal Estanislao Karlic, arzobispo emérito de Paraná; monseñor Eduardo Tanger, párroco de la catedral, y varios sacerdotes de la arquidiócesis. Asistió un gran número de fieles provenientes de Villaguay y Bovril, de donde son oriundos los ordenados.

En su homilía, el arzobispo observó que la vocación sacerdotal “es un misterio de la elección divina”, porque han sido llamados para el Señor “para que vayan y den fruto, y que ese fruto sea duradero". En ese sentido, monseñor Puiggari pidió a los jóvenes que “tengan bien presente que es el Señor quien los ha llamado desde toda la eternidad y es Él quien los ha consagrado para que sean Su propiedad”.

Monseñor Puiggari observó que la identidad del presbítero se comprende contemplando la imagen del Buen Pastor, por lo tanto, la primera exigencia para un sacerdote “es que sea un auténtico discípulo de Jesucristo” y “un ardoroso misionero que vive el constante anhelo de buscar a los alejados”.

El arzobispo también instó a los sacerdotes a crecer en la actitud de servicio y vivir “llenos de misericordia”, especialmente manifiesta en la disponibilidad para celebrar el sacramento de la reconciliación y asistir a los enfermos o sufrientes.

“Sean hombres de oración, amen a la Iglesia y vivan la comunión; sientan al hermano de fe en la unidad profunda del cuerpo místico. Sean profundamente marianos para aprender lo que significa ser esclavo del Señor y que se haga en ustedes según su palabra, día a día, momento a momento”, les recomendó el prelado.

“Que Dios los bendiga y recuerden bien que contemplar el rostro de Cristo, y contemplarlo con María, es el programa que la Iglesia les pide en el alba del tercer milenio, invitándolos a remar mar adentro en las aguas de la historia con el entusiasmo de la nueva evangelización”, concluyó el arzobispo.

Primeras misas
El domingo 14 de junio, la parroquia San Miguel, de Bovril, recibió al padre Damián Retamar, que celebró allí su primera misa en compañía del padre Olmos. Asistieron muchos feligreses de la localidad y también de Viale y de Villaguay, y se vivieron momentos emotivos durante la caravana encabezada por los flamantes sacerdotes.

Además de los neosacerdotes, concelebraron varios presbíteros de la arquidiócesis de Paraná.+

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