Salesianos de Curuzú Cuatiá celebran los 200 años del nacimiento de Don Bosco

Curuzú Cuatiá (Corrientes) (AICA): “Don Bosco vivió una gran pasión por la salvación de la juventud, manifestándose testimonio creíble de Jesucristo y anunciador genial de su Evangelio, en comunión profunda con la Iglesia, en particular con el Papa”, aseguró el obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, al presidir el domingo la misa por los 200 años del nacimiento de Don Bosco en la parroquia San Juan Bosco, de Curuzú Cuatiá, a cargo de los sacerdotes salesianos. Hubo una caravana y una procesión juvenil con la imagen del santo educador.
El obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, presidió el domingo 16 de agosto la misa por los 200 años del nacimiento de Don Bosco en la parroquia San Juan Bosco, de Curuzú Cuatiá, a cargo de los sacerdotes salesianos.

Ante un templo colmado de familias, jóvenes y alumnos del colegio salesiano San Rafael, se desarrollaron los festejos con el lema “Vayamos y anunciemos, con Don Bosco, la alegría del Evangelio”.

La fiesta comenzó con una misa el sábado 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, siguió con los jóvenes participando de una gala musical y finalmente se inició la caravana con la imagen de Don Bosco por las calles de los barrios de Curuzú Cuatiá.

La imagen del patrono custodiada por los jóvenes fue llevada en una autobomba de los Bomberos Voluntarios, con el ulular de las sirenas y bocinas de los autos que se sumaron a la caravana.

Antes de las hora cero del domingo, los jóvenes llegaron a la parroquia San Juan Bosco, para agradecer a Dios y cantar todos los presentes el cumpleaños del bicentenario.

El domingo a las 10, se realizó una procesión multitudinaria, encabezada por monseñor Faifer y sacerdotes de varias parroquias, desde el templo dedicado al santo hasta el Instituto María Auxiliadora, el Oratorio y finalmente regresaron a la parroquia donde se celebró la misa. La festividad finalizó con un gran almuerzo comunitario para la familia salesiana.

Al resumir los aspectos salientes de la vida de Don Bosco, monseñor Faifer destacó que el santo “vivió la entrega total de sí a Dios como un impulso para la salvación de las almas y vivió la fidelidad a Dios y a los jóvenes en un mismo acto de amor”.

“Don Bosco vivió una gran pasión por la salvación de la juventud, manifestándose testimonio creíble de Jesucristo y anunciador genial de su Evangelio, en comunión profunda con la Iglesia, en particular con el Papa”, subrayó.

Monseñor Faifer citó la carta que el papa Francisco mandó al rector mayor de los Salesinos, padre Ángel Fernández Artime, y concluyó: “Ser discípulos fieles a Don Bosco requiere renovar la opción catequística que fue su empeño permanente, a ser comprendida en la misión de una nueva evangelización. Se necesita un camino que comprenda la escucha de la Palabra de Dios, la frecuencia a los Sacramentos, en particular la Confesión y la Eucaristía, y la relación filial con la Virgen María”.

En el marco de esa celebración, también se dio gracias por los 50 años de sacerdocio del padre Oreste Barra, rector del Colegio Salesiano.+

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