La Santa Sede condena al excardenal McCarrick por abuso y lo despoja de su estado clerical
Texto del comunicado
El 11 de enero de 2019, el Congreso de la Congregación para la Doctrina de la Fe emanó el decreto final del proceso penal contra Theodore Edgar McCarrick, arzobispo emérito de Washington, DC, por el cual el acusado fue declarado culpable de los siguientes delitos perpetrados como clérigo: solicitaciones en confesión y violaciones del sexto mandamiento del Decálogo con menores y adultos, con la circunstancia agravante del abuso de poder, por lo que se le impuso la pena de dimisión del estado clerical.
El 13 de febrero de 2019, la sesión ordinaria (Feria IV) de la Congregación para la Doctrina de la Fe examinó los argumentos presentados en el recurso por el apelante y decidió confirmar el decreto del Congreso.
Esta decisión fue comunicada a Theodore McCarrick el 15 de febrero de 2019. El Santo Padre reconoció la naturaleza definitiva de esta decisión, según norma de ley, la cual hace del caso res iudicata, es decir, no sujeta a posterior recurso.
El proceso
Según detalla Vatican Media, en septiembre de 2017, la arquidiócesis de Nueva York informó a la Santa Sede de las acusaciones hechas por un hombre a McCarrick de haber abusado de él en la década de 1970 cuando era un adolescente. El Papa ordena una investigación preliminar exhaustiva llevada a cabo por la Arquidiócesis de Nueva York y al final de la cual la documentación relativa se transmite a la Congregación para la Doctrina de la Fe. En junio de 2018, el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, siguiendo instrucciones del papa Francisco, dio instrucciones para que McCarrick ya no ejerce públicamente su ministerio sacerdotal. Mientras tanto, a medida que surgen serias pistas durante la investigación, el Papa, el 28 de julio de 2018, acepta su renuncia al Colegio de Cardenales, ordenándole la prohibición del ejercicio del ministerio público y la obligación de llevar una vida de oración y penitencia.
El 6 de octubre de 2018, un comunicado de la Santa Sede declara firmemente: “Tanto el abuso como su cobertura ya no pueden ser tolerados y un tratamiento diferente para los obispos que los han cometido o cubierto representa una forma de clericalismo que no debe aceptarse”. Y reitera la “urgente invitación” del papa Francisco “a unir fuerzas para combatir el grave flagelo de los abusos dentro y fuera de la Iglesia y para evitar que esos crímenes se cometan contra los más inocentes y más vulnerables de la sociedad”.
En vista de la reunión en el Vaticano de los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo del 21 al 24 de febrero de 2019, subraya finalmente las palabras del Papa en la Carta al Pueblo de Dios: “La única forma en la que tenemos que responder a este mal que se toma tantas vidas es vivirlo como una tarea que nos involucra y nos afecta a todos como Pueblo de Dios. Esta conciencia de sentirse parte de un pueblo y una historia común nos permitirá reconocer nuestros pecados y errores del pasado con una apertura penitencial capaz de dejarnos renovar desde adentro” (20 de agosto de 2018).
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