En la carta de respuesta enviada desde Roma, el Episcopado subraya que esa instancia debe ser para “escuchar detenidamente las prioridades de cada uno y, luego de una escucha atenta, buscar elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro y no anterior a el”.
Los obispos consideran que “muy importante favorecer un ámbito de diálogo para la búsqueda de consensos en torno a una agenda abierta y sensible a la realidad nacional, a la vida de los más pobres y al proyecto de país que soñamos y queremos”.
“La solidaridad y la importante intervención del Estado en relación con la dignidad de todos los argentinos no debieran estar ausentes, porque constituyen el marco humano e institucional que aseguran un acuerdo duradero”, agregan.
“Esta convocatoria nos encuentra en Roma informando al Santo Padre y sus colaboradores acerca de nuestra tarea pastoral en nuestras diócesis. Por unos días estaremos todavía abocados a este trabajo”, concluyen.
La respuesta al presidente Macri lleva las firmas del obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Vicente Ojea; el arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero, cardenal Mario Aurelio Poli; el arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo, monseñor Marcelo Daniel Colombo y el obispo de Chascomús y secretario general, monseñor Carlos Humberto Malfa.
En tanto, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) y la comunidad judía expresaron su adhesión al diálogo convocado por las autoridades nacionales.
Texto de la respuesta
Señor Presidente:
La Iglesia ha participado históricamente de diversos encuentros que buscaron salidas fecundas para el país.
La experiencia de la Mesa del Diálogo Argentino, en un pasado reciente, confirma esta contribución desde nuestro lugar de pastores a la vida nacional.
Respondiendo a esta convocatoria de su Gobierno pensamos que para que sea fructífera debe haber ante todo un encuentro de todos los actores políticos y sociales, para escuchar detenidamente las prioridades de cada uno y, luego de una escucha atenta, buscar elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro y no anterior a el.
Por todo esto consideramos muy importante favorecer un ámbito de diálogo para la búsqueda de consensos en torno a una agenda abierta y sensible a la realidad nacional, a la vida de los más pobres y al proyecto de país que soñamos y queremos.
La solidaridad y la importante intervención del Estado en relación con la dignidad de todos los argentinos no debieran estar ausentes, porque constituyen el marco humano e institucional que aseguran un acuerdo duradero.
Esta convocatoria nos encuentra en Roma informando al Santo Padre y sus colaboradores acerca de nuestra tarea pastoral en nuestras diócesis. Por unos días estaremos todavía abocados a este trabajo.
Informes: www.episcopado.org y en las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram.+
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