Mons. Han Lim Moon: La promesa de Dios, palpable en el Espíritu Santo
Al comenzar su prédica, el prelado se refirió a una frase conocida que invita a hacer tres cosas en la vida: “tener hijos, plantar un árbol, escribir un libro”, y opinó que estos tres propósitos responden a un deseo profundo del hombre de “estar presente, haciendo el bien a los que vienen después de él aunque no esté presente físicamente”.
En este sentido, se refirió a la ascensión del Señor no como una “simple despedida” del Señor, sino que señaló cuatro puntos importantes de este acontecimiento: en primer lugar, “es la coronación de su misión en esta tierra”; luego indicó que “en Jesús está realmente presente toda la humanidad redimida por Él”; sin embargo, “Él intercede ante el Padre para que todos aceptemos su redención y así se haga realidad en nosotros”; por último, la ascensión “es el comienzo de la nueva forma de su presencia en nosotros”.
El prelado de San Martín ejemplificó los modos de Jesús de “estar presente”, ya que fue lo que prometió antes de su partida al cielo: “Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Jesús se hace presente “de una forma nueva y original porque la ascensión del Señor no es su despedida, sino la interiorización de su presencia en nuestro corazón, como cuando lo comulgamos convertido en pan, allí Jesús se hace invisible pero su presencia se intensifica aún más”, señaló.
Luego añadió: “Su presencia palpable se hará realidad por medio de la efusión del Espíritu Santo. Por esta promesa, los discípulos volvieron a Jerusalén llenos de alegría”.
Al concluir, monseñor Moon preguntó a la comunidad de San Martín “¿Quieres que Jesús se haga presente en lo más profundo de tu existencia?”, entonces recomendó “orar en comunidad, junto a la Virgen María para recibir al Espíritu Santo”, de modo que, “cuando lo recibas, el cielo se hará presente en tu corazón! Amén”.+
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