La decisión fue aprobada por el Papa, junto con la elección del cardenal Giovanni Battista Re como decano del Colegio Cardenalicio.
En un eventual futuro cónclave, el cardenal Sandri tendrá la responsabilidad de ser el cardenal que dirija el proceso de elección del sucesor de su compatriota en la Capilla Sixtina.
El purpurado argentino tiene 76 años y tendrá este papel de "supervisor" del futuro cónclave solo si esta elección tiene lugar antes de cumplir 80 años, que será el 18 de noviembre de 2023.
"¡Cuanto más lejos sea el cónclave, mejor! ¡Larga vida a Francisco", dijo el cardenal Sandri en declaraciones al diario La Nación.
"El Papa aprobó la elección y bueno, si el Papa aprueba, a Dios gracias, Amén y estoy con todo el entusiasmo de hacer lo que corresponda hacer", agregó.
El cardenal Sandri nació en Buenos Aires el 18 de noviembre de 1943 y fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1967 en Buenos Aires por Mons. Juan Carlos Aramburu, arzobispo coadjutor de Buenos Aires.
Elegido arzobispo titular de Cittanova el 22 de julio de 1997 por Juan Pablo II, recibió la ordenación episcopal el 11 de octubre de 1997 en Roma del cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado (co-consagrantes: cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires y Mons. Giovanni Battista Re).
Designado nuncio apostólico en Venezuela el 22 de julio de 1997, fue trasladado como nuncio apostólico a México el 1º de marzo de 2000. Nombrado sustituto para los Asuntos Generales en la Secretaría de Estado de la Santa Sede el 16 de septiembre de 2000 y creado cardenal de la diaconía de San Blas y San Carlos de los «Catinari», por Benedicto XVI el 24 de noviembre de 2007.
En la Santa Sede es prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y gran canciller del Pontificio Instituto Oriental. Además es miembro de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, y para la Evangelización de los Pueblos; de los Consejos Pontificios para la Unidad de los Cristianos, para los Textos Legislativos y para el Diálogo Interreligioso; y de las Comisiones para América Latina, y para la Ciudad del Vaticano.
El cardenal Sandri fue “la voz” de Juan Pablo II, al verse imposibilitado de hablar por su enfermedad, y el 2 de abril de 2005 fue el encargado de anunciar al mundo el deceso del Papa polaco.+
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