El sacerdote expresó también “satisfacción y gratitud” hacia el gobierno de Pakistán, los líderes de la Iglesia católica, líderes políticos cristianos, activistas y defensores de los derechos humanos, y destacó que el gobierno actual “está demostrando su compromiso con las minorías religiosas en Pakistán”.
“Las 42 personas liberadas son padres de familia y sus familias han sufrido mucho en los últimos 4 años. Ahora podrán volver a la vida normal”, aseguró.
El calvario para los cristianos comenzó el 15 de marzo de 2015 en Lahore. Ese día, en el barrio cristiano de Youhanabad, dos suicidas atacaron dos iglesias, la iglesia de Cristo (protestante) y la iglesia de San Juan (católica). Más de 70 personas resultaron heridas y 15 murieron, incluidos 11 cristianos y 4 musulmanes. Entre los jóvenes fallecidos está el cristiano Akash Bashir, un joven que detuvo al atacante suicida en la entrada de la iglesia católica de San Juan, sacrificándose para evitar una masacre mayor.
Después de esos ataques, los cristianos protestaron en las calles de la ciudad y durante las protestas, dos hombres musulmanes perdieron la vida en linchamiento. Eran sospechosos de estar relacionados con los terroristas suicidas. La Iglesia y la opinión pública condenaron esta reacción violenta. Tras los disturbios, la policía, después de las investigaciones correspondientes, presentó cargos contra los manifestantes por matar a los dos hombres y destruir propiedades del gobierno. Comenzaron con redadas en el vecindario de Youhanabad y 42 hombres cristianos fueron arrestados. En 2016 se inició un procedimiento judicial ante el tribunal antiterrorista de Lahore.
El 29 de enero de 2020, el tribunal ordenó la liberación de los 42 hombres cristianos, mientras que sus familias llegaron a un acuerdo de compensación financiera para las familias de los dos musulmanes asesinados.
Kashif Aslam, coordinador de la Comisión Episcopal para la Justicia y la Paz (NCJP) en Karachi, en declaraciones a Fides, aseguró: “Ha sido un enorme sufrimiento para las familias de estos 42 acusados. Ahora les tomará mucho tiempo recuperar la normalidad familiar en muchos casos desgarradas o rotas y volver a encontrar un trabajo”. La Comisión ha trabajado para apoyar a estas familias en todas las formas posibles.
Sabir Michael, un activista católico de derechos humanos, por su parte, expresó: “Es un momento de alegría para toda la comunidad. Pese a que estas personas necesitan tiempo para salir de este trauma, esperamos que todo vaya bien, para ellos y sus familias”.+
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