La obra recorre la historia de vida de María Magdalena, una santa cuestionada que vivía atormentada hasta que la palabra de Jesús otorgó sentido a su existencia.
Durante 2019, la obra recorrió salas en la costa atlántica, principalmente Mar del Plata, Miramar, Necochea. Luego se presentó también en salas de Balcarce y Salta. Desde el 2 de diciembre de 2019, todos los jueves de la temporada de verano “Yo, María Magdalena”, sale a escena todos los jueves a las 22 en el teatro municipal Abel Santa Cruz, ubicado en avenida 9 entre calles 26 y 24, de Miramar. Además, el 2 de febrero se presentará en el teatro municipal Luis Sandrini de la ciudad de Necochea.
Dirigida por Estela Matute, con Juan Inti Canelo Verardi como asistente de dirección, la obra fue puesta en escena por Pablo Rodríguez Andreoli. La música final, “Ahora estoy de pie”, es de Manuel Asenzo, mientras que la voz en off pertenece al presbítero Fernando Mendoza. El libro es de la teóloga María Gloria Ladislao.
“María Magdalena quiere transmitirle al público amor puro y fraterno, el amor del bueno”, aseguró su protagonista. “Ella siente amor por Jesús porque Él se lo infunde. Como me lo infunde a mí y a muchísimas almas. El amor infinito viene de Él y nosotros captamos lo que podemos de ese amor. María Magdalena ha captado muchísimo de ese amor. Y ella trasmite el amor en el dolor que siente en la alegría de la resurrección”.
Antenucci afirmó que “interpretar a Magdalena me da mucho placer. Es una maravilla poder representar a esta mujer y lo que ella provoca en el público. Por eso no la quiero dejar de hacer nunca”. Desde su primera aparición en 2018, la actriz asegura que Magdalena la enriqueció espiritualmente: “Indefectiblemente hay un cambio en mi vida cotidiana”.
“Me siento identificada con Magdalena en ese rescate que hace nuestro Señor en ella, que en mí lo hizo a través de la Santísima Virgen. Primero me buscó su mamá y me presentó amablemente a Jesús y ahí llegó mi conversión. Yo era prácticamente atea. Ella me llevó al cerro de las apariciones en Salta y mi vida cambió para siempre, como la de Magdalena”, relató Antenucci.
Finalmente, la actriz agradece “profundamente a Dios por darme el coraje en este tiempo, donde lo bueno es malo y donde lo malo es bueno, de seguir haciendo María Magdalena”.+
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