Las actividades en honor del santo comenzaron el 11 de enero con el rezo de la novena. Durante la semana de preparación a la fiesta central hubo peregrinaciones a pie y en bicicleta, misa por los enfermos, una tarde recreativa para niños, misa por las familias y crianceros, y renovación de las promesas matrimoniales.
En la víspera del día de San Sebastián, se llevó a cabo el recibimiento de la cabalgata, y luego de la celebración de la misa, una vigilia.
La jornada del 20 de enero comenzó muy temprano con un desayuno comunitario, y a las 7 hubo procesión y misa en el santuario. A las 19, la misa central en el santuario estuvo presidida por el presbítero Diego Canale, y durante la celebración hubo 25 bautismos.
En su homilía, recordó que en la época de Jesús, “cuando alguien se animaba a dejar de hacer siempre lo mismo, y hacía algo diferente, los vecinos le ‘sacaban el cuero’”.
“Jesús se animó de verdad a anunciar la buena noticia, que Dios es Padre y es Padre de todos, que Él ha venido para salvar al mundo, y nos trae vida, y vida en abundancia. Vino a decir que los oprimidos tenían que ser liberados, que el Reino de los Cielos no era para los justos, no era para los sanos, no era para los perfectos, sino para el débil, para el pobre, para el enfermo. Y no solamente le sacaron el cuero a Jesús, sino que también le sacaron la vida”, señaló.
En ese sentido, animó: “No tengamos miedo de animarnos a anunciar la vida de Jesús, no tengamos vergüenza de ser cristianos de verdad. No tengamos miedo nunca. Si hoy traigo a alguien para bautizar, si Las Ovejas se llena de gente, llenemos nuestros pueblos del amor de Dios”.
“Quizá cuando somos muchos y nos juntamos es fácil manifestar la fe, pero a veces es difícil cuando estamos en el laburo y empiezan a hablar mal y a sacarle el cuero a tu Iglesia, nos da miedo en la escuela testimoniar la fe, nos da miedo o vergüenza pasar frente a una iglesia o la ermita de un santo y persignarnos, nos da miedo estar en la mesa y bendecir los alimentos”, enumeró.
Por eso, evocando el lema, llamó a “ser cristianos de testimonio y de misión. No solamente ser cristianos acá adentro, porque a veces salimos y ‘si te he visto, no me acuerdo’, y borramos con el codo lo que escribimos con la mano. Es allí donde Dios nos invita”, afirmó.
“Si a vos te están ‘cuereando’ por vivir en la verdad, por ser una persona honesta, con valores, entonces decí: Soy cristiano. El cristiano no es el que le va bien en todo, sino el que descubre a Cristo en toda oportunidad, en todo momento. Sobre todo en los compromisos, se pregunta: Si Jesús estuviera en mi lugar, ¿Qué haría?”, expresó.
Finalizada la misa, se realizó un “Fogón de la Hermandad” y se sortearon premios.+
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