El padre Julián Katrij, de la Orden de San Basilio Magno (OSBM), en su libro “Conoce tu Rito”, introduce el Año Litúrgico invocando: “Oh Autor de todas las cosas creadas, que has establecido las estaciones y los años bendice, Señor, y corona el año de tu bondad.” Y luego añade que “el Rito Oriental es un valioso patrimonio; tesoro de la Iglesia de Oriente que se destaca por su venerable antigüedad, por su profundo contenido, simbolismo, por su misticismo y por sus magníficas ceremonias litúrgicas”.
El Año Litúrgico es un ciclo de alabanza en el que se celebra la historia de la redención del género humano. Un ciclo también para conocer, vivir y contemplar los misterios en la vida de Jesucristo, de la Madre de Dios, María, y de una multitud de santos: mártires y almas justas –deificados– en la Iglesia peregrinos a la Casa del Padre. Durante el año litúrgico se viven días de jubilosa Resurrección y otros días de ayuno, de penitencia, de tristeza santa y de lágrimas de arrepentimiento por los pecados.
El padre Ligorio Lell, de la Orden de San Benito (OSB), señala que “son dos las principales obras con las cuales Dios ha manifestado a los hombres su omnipotencia y su bondad: la Creación y la Redención”. La Iglesia alaba a Dios por ellas, incesantemente, en la liturgia y en el misterio admira el poder y el amor de Dios. El padre Lell agrega: “Más que una página de historia, (el Año Litúrgico) es una página de vida; la Vida Divina y la deificación, (ese plan) por el que Cristo vino a la tierra”.
Las Iglesias Greco-Católica Bizantinas existentes hoy en la Argentina son: Eparquía Greco-Católica Ucrania, Exarcado Greco-Católico Melquita, Iglesia Greco-Católica Rusa y Rumana e Iglesia Greco-Católica Italo Albanesa.)
Aprecio de las tradiciones de las Iglesias Orientales
El decreto del Concilio Vaticano II "Orientalium Ecclesiarum" sobre las Iglesias orientales católicas comienza así: “La Iglesia católica tiene en gran aprecio las instituciones, los ritos litúrgicos, las tradiciones eclesiásticas y la disciplina de la vida cristiana de las Iglesias orientales. Pues en todas ellas, preclaras por su venerable antigüedad, brilla aquella tradición de los padres, que arranca desde los Apóstoles, la cual constituye una parte de lo divinamente revelado y del patrimonio indiviso de la Iglesia universal".
Y agrega: "La santa Iglesia católica, que es el Cuerpo místico de Cristo, consta de fieles que se unen orgánicamente en el Espíritu Santo por la misma fe, por los mismos sacramentos y por el mismo gobierno. Estos fieles, reuniéndose en varias agrupaciones unidas a la jerarquía, constituyen las Iglesias particulares o ritos. Entre estas Iglesias y ritos hay una admirable comunión, de tal modo que su variedad en la Iglesia no sólo no daña a su unidad, sino que más bien la explicita; es deseo de la Iglesia católica que las tradiciones de cada Iglesia particular o rito se mantengan salvas e íntegras a las diferentes necesidades de tiempo y lugar".
"Estas Iglesias particulares -expresa el decreto-, tanto de Oriente como de Occidente, aunque difieren algo entre sí por sus ritos (...), por su liturgia, disciplina eclesiástica y patrimonio espiritual, sin embargo, están encomendadas por igual al gobierno pastoral del Romano Pontífice.+ (Hna. Mónica Jaciuk OSBM)
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