El nuevo obispo acompañó el retiro espiritual del clero de San Martín
Junto con el nuevo obispo, monseñor Miguel Ángel D'Annibale, los sacerdotes reflexionaron sobre las dimensiones de la vida sacerdotal a la luz de la imagen del camino. Estuvieron también acompañados por el presbítero Carlos Otero, sacerdote de la arquidiócesis de Buenos Aires, actualmente en la diócesis de Merlo-Moreno.
“Fue una jornada vivenciada con aires renovadores, donde fueron inspiradoras las profundas reflexiones, los momentos de oración personal, las charlas con el nuevo obispo y los sacerdotes en distintos ámbitos, la celebración de la Eucaristía, la oración en común y todos los momentos compartidos”, destacaron los participantes.
Los sacerdotes agradecieron a Dios la oportunidad que se presenta con la llegada de monseñor D'Annibale y este nuevo paso por la vida y la comunidad diocesana.
Es el primer retiro que realizó el Obispo Miguel Ángel D'Annibale con los sacerdotes de la diócesis, donde
Bajo un “clima sinodal”, como expresó el obispo, los ejercicios espirituales se constituyeron en “un buen espacio para conocerse mejor y entender con mayor precisión la realidad de la diócesis”. Durante el encuentro se enfatizó en la escucha y diálogo fraterno para precisar a través de distintas miradas las pastorales.
“Dentro del encuentro se buscó hacer una tregua en el silencio del desierto para descansar y encontrar al Señor que es el Camino. Entrar en la vida de Jesús. Donde se trata de renovar el camino de seguimiento del Señor y recordar cuando Jesús nos dice: ‘Sígueme’”, valoraron.
Al respecto, monseñor D'Annibale dijo: “Mi primer retiro con los sacerdotes de San Martin y Tres de Febrero a pocos días de comenzar mi ministerio episcopal en la diócesis. El retiro se vivió en un clima de oración, convivencia y fraternidad. Hemos compartido nuestras vidas en charlas muy buenas. Gracias al padre Carlos Otero, predicador del retiro, por su entrega y dedicación. Seguimos caminando juntos”.
El prelado afirmó que la diócesis de San Martín está invitada a poner en práctica lo dicho por monseñor Enrique Angelelli al iniciar su ministerio en La Rioja el 24 de agosto de 1968: “Se nos exige responder personal y libremente, asumir, reflexionar, meditar, evaluar, renovarnos, responder evangélicamente a nuestro mundo, asumir la tradición, la historia pasada con sus realizaciones y debilidades, con sus virtudes y pecados, no para comparar el presente con el pasado, sino para comparar el presente con lo que debe ser”, recordó.+
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