San Luis (AICA): Por razones pastorales el obispo de San Luis, Mons.Pedro Daniel Martínez, adelantó al miércoles santo, la misa crismal que se celebra en la Iglesia católica el Jueves Santo. La solemne Misa Crismal, que tuvo lugar en la catedral de San Luis, fue presidida por Mons. Martínez, acompañado por el vicario general de la diócesis, Mons. Fernando Spalla, el vicario para la zona Sur, Pbro. Miguel Arce y todo el clero sanluiseño que en esta ocasión efectuó ante el obispo la renovación de las promesas sacerdotales.
La solemne Misa Crismal, que se celebró en la iglesia catedral puntana de la Inmaculada Concepción, fue presidida por monseñor Martínez, acompañado por el vicario general de la diócesis, monseñor Fernando Spalla, el vicario para la zona Sur, presbítero Miguel Arce y todos los miembros del clero sanluiseño que en esta ocasión efectuaron ante el obispo la renovación de las promesas sacerdotales.
La Misa Crismal, presidida por el obispo y concelebrada con los presbíteros de la diócesis, es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma (de aquí el nombre de misa crismal) y se bendice además el Óleo para los enfermos y el Óleo para los catecúmenos, que luego se utilizan para algunos sacramentos.
En la homilía dirigida a los sacerdotes, monseñor Martínez recordó que celebrar la santa misa es la función propia del sacerdote, por encima de cualquier otra labor social o pública, y que las promesas sacerdotales que se hacen ante el obispo el día de la ordenación sacerdotal y que hoy se renuevan, deben cumplirse ante los fieles. El “sí” es ante Dios para dar a Cristo a los fieles.
Por último, monseñor Martínez agradeció a los sacerdotes del norte de la provincia por la asistencia que brindaron a las personas afectadas por las recientes inundaciones.+
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