Mons. Sánchez pidió gestos concretos para afirmar que “Vale toda vida”
“Servicio que no vivo en soledad, sino en comunión con toda la Iglesia de Cristo, comunión con el Papa, con la Conferencia Episcopal y con cada uno de los bautizados, presbíteros, consagrados y laicos de nuestra Iglesia en Tucumán”, agregó en un mensaje a la comunidad arquidiocesana con motivo de su viaje a Roma, para recibir el palio arzobispal del papa Francisco.
El prelado explicó que “el palio, lejos de ser un signo de autoridad, es un signo de amor que marca el gesto de pastoreo, al que el Señor me llama en este servicio como arzobispo”.
“El palio es, además, un vínculo de amor mutuo y recíproco entre las iglesias locales de Tucumán, Concepción, Santiago del Estero y Añatuya; un vínculo que se manifiesta concretamente en la comunión de servicio y hermandad. Tucumán es una arquidiócesis metropolitana por su comunión de amor y servicio con sus iglesias sufragáneas”, agregó.
Monseñor Sánchez pidió que recen por él, al sostener que ser un pastor es para él “ser servidor”, y puntualizó: “Este palio es signo de ese servicio, quiero cargarlo sobre mis hombros, a imagen de Jesús el Buen Pastor”.
“Les ruego que estemos en comunión de oración, especialmente por nuestra querida Patria Argentina, en este hoy de nuestra historia. Para que sigamos manifestando con gestos concretos que ‘toda vida vale’, y por tanto servir a todos, especialmente a los niños vulnerables e inocentes, para sostener, custodiar y defender toda vida, y a cada tucumano y argentino, acrecentando la cultura del encuentro y de la vida”, concluyó.+
Publicar un comentario