Fue acompañado por el capellán mayor de la Armada, presbítero Eduardo Castellanos; el capellán mayor de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), presbítero Jorge Massut; el capellán mayor de Prefectura Naval Argentina (PNA), presbítero Diego Tibaldo. La delegación castrense fue recibida en Ushuaia, por el capellán local, presbítero Pablo Caballero Karanik.
El viaje comenzó con la visita a la Agrupación Ushuaia y Escudarón 44 de la GNA, donde los recibió el segundo jefe de la Agrupación y el jefe de Escuadrón 44 GNA. Allí, monseñor Olivera recorrió las dependencias de la Fuerza de Seguridad Nacional.
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Luego, en las instalaciones del Gimnasio Conscripto Bernardi de la Base Naval Austral, el prelado presidió la primera Comunión y Confirmación de 24 fieles, quienes habían sido previamente bautizados por el capellán local, presbítero Karanik.
Allí, les dijo que el sacramento de la confirmación, “nos da la posibilidad de renovarnos en la fe, la fe que supone adhesión a Jesucristo y ajustar nuestra vida al Evangelio”. “Los que se confirman reciben la fuerza del Espíritu, para vivir en plenitud el bautismo y comprometerse a ser testigos valientes del Evangelio, soldados de Cristo”. A su vez, el obispo castrense los alentó a “vivir de acuerdo a la fe que han recibido, pero también es tarea la concreción de la vida evangélica, de las actitudes de la propia vida”.
“Recibimos el Espíritu, que nos fortalece, defiende y consuela, para darnos todas las luces y vivir como cristianos. Renovamos la fe porque los que se confirman saldrán como entraron, con los ojos humanos, pero, sin embargo, serán sellados con una marca imborrable como testigos de Jesús”, sostuvo.
El domingo por la mañana, monseñor Olivera visitó el Barrio Militar, donde viven cerca de 200 familias y celebró, en la parroquia San José, la segunda comunión de los niños del barrio, concelebrada por el capellán local, presbítero Karanik y los demás sacerdotes que acompañaron el
viaje.
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En la mañana del lunes 12 el obispo castrense visitó junto con sus capellanes la parroquia Stella Maris de la Base Naval Austral, donde celebró la Eucaristía para los integrantes de la Armada Argentina, suboficiales y marineros. En su homilía, monseñor Olivera recordó a San Josafat, Mártir de la Unidad, que la Iglesia conmemora cada 12 de noviembre.
Por la tarde, el obispo castrense viajó a Río Grande donde visitó a los efectivos de la Armada Argentina, Gendarmería Nacional Argentina y Prefectura Naval Argentina.
Más información y fotos del viaje pastoral en www.obispadocastrenseargentina.org.+
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