El Papa llevó la JMJ a la cárcel: “Peleen para encontrar caminos de inserción”
En presencia del arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta OSA, y la directora nacional del Instituto de Estudios Interdisciplinarios, Emma Alba Tejeda, el Santo Padre celebró una liturgia penitencial, en la que confesó a tres jóvenes internos.
Los reclusos recibieron al Papa cantando: “La oración del pobre”, y luego uno de ellos brindó al Papa su testimonio. Francisco encabezó la liturgia penitencial, en la que recordó a Jesús del lado de los pecadores: “Jesús se acerca, se compromete, pone en juego su reputación e invita siempre a mirar un horizonte capaz de hacer nueva la vida y la historia”, expresó.
“Jesús no tiene miedo de acercarse a aquellos que, por un sinfín de razones, cargaban sobre sus espaldas con el odio social, o con el peso de sus culpas, errores o equivocaciones como los así llamados pecadores. Lo hace porque sabe que en el cielo hay más fiesta por un solo pecador convertido que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión”, dijo a los reclusos.
Destacó como esta actitud “incomoda” o “no es tolerada” por muchos que, en lugar de acoger, colocan “rótulos”, “que congelan y estigmatizan no solo el pasado sino también el presente y el futuro de las personas. Rótulos que, en definitiva, lo único que logran es dividir”, lamentó.
Con una “mirada de la conversión”, el papa Francisco animó a los jóvenes privados de libertad a acudir al Evangelio, que “está marcado por esta otra mirada, la que nace del corazón de Dios”. Jesús rompe con la murmuración que “taladra los sueños”, esa que repite: “no vas a poder”, para invitar a creer y “transitar los caminos de la superación”.
“Amigos: cada uno de nosotros es mucho más que sus rótulos”, les dijo. “Busquen y escuchen las voces que impulsan a mirar hacia delante y no las que los tiran abajo”. Porque Jesús “transforma la murmuración en fiesta y nos dice: ‘¡Alégrense conmigo!’”.
“Una sociedad se enferma cuando no es capaz de hacer fiesta por la transformación de sus hijos, una comunidad se enferma cuando vive de la murmuración aplastante, condenatoria e insensible. Una sociedad es fecunda cuando logra generar dinámicas capaces de incluir e integrar, de hacerse cargo y luchar para crear oportunidades y alternativas que den nuevas posibilidades a sus hijos, cuando se ocupa en crear futuro con comunidad, educación y trabajo”.
Antes de retirarse, el Santo Padre fue despedido por los 30 detenidos que construyeron los confesionarios para la Jornada Mundial de la Juventud, que se encuentran en el Parque del Perdón.
Sobre el centro penitencial de menores
El Centro de Cumplimiento de Menores Las Garzas, fue inaugurado en el año 2012 y tiene una capacidad de 192 reclusos. Considerado ahora modelo no sólo en Panamá, ofreciendo a los jóvenes un itinerario de reinserción integral a través de aspectos como el educativo, familiar y de salud. Los internos deben participar de modo obligatorio en los seminarios organizados por el Instituto Nacional para la Formación Profesional y la Formación para el Desarrollo Humano (INADEH).
Además, un equipo de asistentes sociales, psicólogos, profesores, cooperan a un sistema de rehabilitación bajo la supervisión de UNICEF, para desarrollar esta misión, la institución también ha recibido el apoyo económico de la Unión Europea.+
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