La comunidad de Neuquén celebró a San Sebastián en Las Ovejas
En la peregrinación a caballo llegaron cerca de 250 jinetes, además de un gran número de fieles que participaron de las diferentes celebraciones. La bendición de ancianos fue muy concurrida y también la renovación de los votos matrimoniales.
El domingo por la tarde se celebraron 25 bautismos, también hubo oportunidad para que los fieles se acercaran al sacramento de reconciliación con el Señor.
En los días previos a la celebración principal, se rezó la novena para pedirle a San Sebastián que por su intercesión “nos enseñe a ser cristianos de verdad”. Varios misioneros visitaron casas y conversaron con los vecinos del lugar, llevando a Jesús a los hogares. Por la noche se hizo el fogón con la venta de los bonos para el sostenimiento de la parroquia.
El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, destacó que “realmente fue una fiesta muy linda la de este año, con muchos signos y con mucha gente, muy serena. Hubo un profundo clima de oración en todas las procesiones”, afirmó.
Tomando como punto de partida el Evangelio que relata el primer milagro de Jesús en las bodas de Caná, el prelado señaló que nos enseña que la vida cristiana “se desarrolla cada día donde estoy, y esto nos invita a pensar cómo hacer para que la vida cotidiana sea una vida plena”.
“El cristiano verdadero está atento a las realidades de cada día para ver qué está faltando, qué se manifiesta como carencia de vida nueva y de vida plena”, afirmó el prelado, invitando a los fieles a mirar sus espacios y detenerse a ver en qué de todo lo que vivían, sentían que le faltaba vida con alegría, con fuerza, con gozo con el compartir y con encuentro, lo que “hace que la vida sea una fiesta”.
Desde ahí, animó a “poder mirar toda la realidad -personal, familiar, comunitaria y social- y hacer ver que el milagro solo lo puede hacer Jesús; que el que tiene el poder para que toda esa vida se transforme en vida nueva, es Jesús, por eso es que la Virgen les dice: ‘hagan lo que Jesús les diga’”, continuó.
Finalmente, llamó a pensar qué tendríamos que hacer en nombre de Jesús en esas realidades en las que estamos viendo que nos falta esa vida plena, y que “podamos preguntarnos qué nos está pidiendo Jesús”.
“Y para hacer lo que Jesús nos dice, tenemos que conocerlo también a Él. Porque si no lo escuchamos, no lo guardamos, no leemos su Palabra, es difícil hacer lo que Jesús nos dice y terminamos haciendo lo que nosotros decimos”, aseguró.
En referencia a las próximas elecciones, animó a que “como cristianos verdaderos y mirando nuestra sociedad, con tantas cosas que nos han pasado y nos siguen pasando, podamos preguntarnos qué nos está diciendo Jesús acerca de dónde está faltando esta vida plena, que seamos responsables también como cristianos de verdad, a la hora de pensar quiénes van a llevar adelante la tarea por el bien común, para elegir aquellos que más se aproximen al menos a mostrar un camino de vida plena”, advirtió.
“Hay que estar atentos a ver quién manifiesta este espíritu para el bien común en las cosas que nos dicen, en las cosas que se nos proponen, en las personas y en la vida de cada una de ellas, para no sentirnos después como defraudados frente a muchos temas que después se van moviendo en la sociedad”, concluyó.+
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