Tucumán (AICA): En su recorrido por distintas comunidades de la arquidiócesis de Tucumán, la imagen peregrina de la Virgen del Valle visitó a los internos del penal de Miraflores, en el departamento Capayán, y las parroquias Santísimo Sacramento, Cristo Rey y Nuestra Señora del Carmen.
El lunes 13 visitó a los internos del penal de Miraflores, en el departamento Capayán, quienes ofrecieron a la Madre de Jesús el rezo de más de 100 rosarios. La iniciativa fue propuesta por la Pastoral Carcelaria de Catamarca, con el asesoramiento del presbítero Dardo Olivera, la coordinación del delegado diocesano, oficial sub adjutor Guillermo Gordillo, y la autorización y colaboración de las autoridades del Servicio Penitenciario Provincial.
Previo al inicio de la oración, uno de los internos leyó una breve reseña de la historia de la Virgen de Fátima y sus apariciones a los tres pastorcitos. Se rezó por las intenciones del papa Francisco, por la paz en el mundo, por las familias y por la conversión de las personas, culminando con una Salve y una invocación pidiendo la bendición por intersección de la Virgen María.
Por la tarde, la parroquia del Santísimo Sacramento recibió a la Virgen, y el martes 14, fue el turno de la parroquia Cristo Rey, de San Miguel de Tucumán, donde fue recibida por gran cantidad de fieles devotos junto con el párroco, presbítero “Lalo” Silva, y el vicario parroquial, presbítero Enzo Romero. En horas de la tarde recorrió barrios humildes de esa jurisdicción.
El presbítero Rafael Navarro, párroco de Nuestra Señora del Carmen, de Tafí del Valle, expresó: “La presencia de la Virgen ha sido sanadora, es la Madre de la Esperanza que sale al encuentro de sus hijos”. Asimismo, compartió que “para nosotros, los tucumanos, estos días en que visitó las parroquias del interior han sido plenos, con expresiones de amor y de gratitud. Nuestro pueblo está emocionado hasta las lágrimas”.+
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